Por segundo año consecutivo, la Hermandad del Tránsito de Córdoba ha tenido que buscar alternativas a su tradicional salida procesional de cada 15 de agosto. El coronavirus sigue muy presente y, desde la comprensión de la situación, hace semanas que la cofradía decidió suspender su acto central.

Las calles del Alcázar Viejo se han quedado de nuevo sin ver pasar a la Virgen de Acá, una imagen muy querida por los cordobeses que, pese al calor propio de mediados de agosto -en este caso más extremo debido a la ola de calor- y a que muchos se marchan fuera de la ciudad de vacaciones, cada año la acompañan en su procesión. Aunque no sea la patrona de Córdoba, esta virgen despierta un gran fervor popular y muchos la sienten como si lo fuera.

El covid-19 ha querido que, por segunda vez, el Tránsito celebre una jornada histórica. Si en 2020 lo fue porque era la primera vez que la imagen no salía en procesión un 15 de agosto desde la Guerra Civil, este 2021 lo ha sido porque los cultos se han celebrado de forma íntima en su templo -sin que la virgen se haya expuesto a los fieles-, y se han cerrado con un acto especial en la plaza de San Basilio con aforo limitado.

La Virgen del Tránsito, en el altar de la parroquia de la Paz, antes de su fiesta de regla.

Por la mañana, la hermandad ha celebrado su fiesta de regla y, ya al anochecer, a las 21:30, ha llevado a cabo un Via Lucis mariano pionero en Córdoba como alternativa a su procesión. Alrededor de 120 hermanos han podido asistir inscribiéndose previamente y permaneciendo sentados, ya que se ha tratado de un acto "estático".

Desde la hermandad han mostrado su agradecimiento al Ayuntamiento de Córdoba por darles permiso para llevar a cabo el Via Lucis mariano, una alternativa que se les ocurrió desarrollar en la calle debido a las reducidas dimensiones de la parroquia de la Paz, su sede canónica. De hecho, el aforo se les ha quedado "justo" en el triduo que se ha desarrollado entre el 12 y el 14 de agosto porque cada vez reciben "más apoyo de la gente", por eso creen que han "dado un pasito adelante", explica Bonifacio Gómez, hermano del Tránsito y exhermano mayor.

Luciendo su urna recién restaurada por el taller sevillano de Enrique Castellanos -artesano del dorado-, la Virgen ha salido a la puerta de su templo para presidir el rezo del Via Lucis mariano, que es una meditación sobre el Camino de la Luz de María que se hace en 14 encuentros, con el formato del via crucis tradicional, pero con textos escogidos del Nuevo Testamento relacionados con la Virgen y el rezo del Ave María.

El Via Lucis mariano fue creado en Ronda por el sacerdote Gonzalo Huesa Lope a finales del siglo XX, por lo que se trata de un rezo menos conocido y que se suele celebrar en pocas ocasiones. Dentro de que Gonzalo Huesa estableció 14 encuentros, luego cada hermandad adapta y elige unos pasajes bíblicos u otros. En este caso, ha terminado con la Asunción de la Virgen al tratarse de la fiesta que se celebra este 15 de agosto, otras veces la última escena es la venida del Espíritu Santo sobre María y los apóstoles y también suele ser un acto dinámico, con la participación de varias imágenes marianas al estilo de una procesión magna.

De esta forma, en la plaza de San Basilio se ha vivido este caluroso domingo de temperaturas extremas una escena inédita, con la Virgen del Tránsito recibiendo a sus hermanos desde la puerta de su templo, celebrando entre las paredes encaladas de la plaza de San Basilio su día grande con la esperanza de que en 2022 todos sus devotos pueden acompañarla.

La imagen y la hermandad

Aunque no hay testimonios del autor ni la fecha de ejecución de la talla, algunos estudios apuntan a que es una obra del siglo XVIII que coincide con el estilo del escultor cordobés Alonso Gómez de Sandoval (1713-1801) y guarda mucho parecido formal con obras documentadas del autor que se conservan en Córdoba. La imagen representa la dormición de María, por lo que se encuentra tendida en una cama con rostro sereno, los ojos casi cerrados y un hoyuelo en la barbilla.

Según la hermandad, "desde 1936, la Virgen de Acá no ha dejado de procesionar". Incluso los años en los que la parroquia estuvo cerrada al culto por las obras de reconstrucción, el desfile partía desde la ermita de Belén. Estos dos últimos años han sido los únicos en los que se ha roto esa tradición por la pandemia del covid-19.

La hermandad fija como punto de partida de las salidas el año 1864, ya que es el primero del que se tiene documentación. Desde entonces, la Virgen del Tránsito salió de forma ininterrumpida del Alcázar Viejo durante 76 años, hasta 1930.

"Entre 1931 y 1934, debido a la persecución religiosa que se desató en España con la proclamación de la II República, la Virgen del Tránsito no acudió a su cita con las gentes de San Basilio", recuerda la cofradía.

La procesión volvió en 1935. La hermandad señala que el diario El Defensor de Córdoba recogía la noticia, "calificándola como de extraordinaria". La salida procesional de la Virgen de Acá por las calles de su barrio se hizo posible "gracias a la iniciativa de dos valientes vecinos que consiguieron los oportunos permisos".

En 1936, otro periódico local publica la noticia del desfile, nombrando al hermano mayor Francisco Ruiz Ruiz, quien en 1941, junto con otros miembros del Tránsito, fundó la hermandad de pasión. Desde entonces la imagen mariana ha recorrido su barrio hasta llegar a la Catedral cada año, salvo estos dos últimos.