Vimcorsa quiere empezar en enero 155 apartamentos para mayores de 65 años

La empresa recicla la idea de los 'minipisos' para alquilar por 118 euros viviendas de unos 40 metros cuadrados · Los inmuebles se entregarán equipados y se dotarán de servicios colectivos para el barrio

Rafael Ruiz

13 de junio 2009 - 01:00

25%

La empresa municipal de vivienda Vimcorsa quiere empezar el próximo mes de enero de 2010 el complejo de 155 apartamentos de unos 40 metros de superficie que servirán para ofrecer una vivienda asequible a personas mayores de 65 años, solos o en pareja exclusivamente, y que se puedan valer por sí mismos. La presidenta de la sociedad municipal, Victoria Fernández (PSOE), presentó ayer en sociedad el proyecto, que recicla la idea inicial de los minipisos para convertirla en una salida generacional, para personas que se sienten solas en sus viviendas y que de forma colectiva pueden tener mejor calidad de vida.

El proyecto, que debe estar concluido en el primer semestre de 2011, estará ubicado en la calle Joaquín Sama Naharro, cerca del Carrefour-La Sierra, en una parcela que se deja libre en parte para la construcción de un centro de mayores que, estos sí, precisen de una atención profesional permanente. El proyecto de Vimcorsa se basa en la creación de una suerte de colegio mayor para seniors con los equipamientos precisan -podólogo, fisioterapeuta, restaurante, gimnasio, comedor, guardería para los nietos, salón de usos múltiples o biblioteca- y que servirán para dotar de dotaciones a esta zona del Distrito Norte. El edificio será equipado, además, con un estacionamiento para 89 vehículos, para el que tendrán preferencia las personas con un piso alquilado. En el caso de que sobren plazas, serán ofrecidas a vecinos del barrio. Las zonas verdes del complejo estarán cerradas y el edificio constantemente vigilado por un servicio de portería y seguridad.

Un 25% de los apartamentos -para una y dos personas- se van a reservar a personas mayores del barrio. "La intención es que no se pierda el arraigo", dijo Fernández. En toda la ciudad, unas 50.000 personas dan este perfil, en un número creciente debido a la tendencia al envejecimiento -cada vez más activo- de la sociedad. En el distrito, unas 4.800.

El hecho de que se trate de un proyecto con fuertes ayudas públicas -Vimcorsa pone 330.000 euros de los 11 millones del proyecto; el resto está subvencionado por el Gobierno y la Junta- permite que el precio sea muy bajo. Un apartamento para dos personas, con los gastos de mantenimiento incluidos, cuesta 118 euros (los alquileres financian el 8% del proyecto). Ahora bien, las personas que opten a esta iniciativa deben tener unas circunstancias concretas. La primera, no pueden tener la propiedad o el uso y disfrute de una vivienda, así como unos límites de renta, que se cumplen con creces por el monto medio de la mayor parte de las pensiones. Eso quiere decir que, para poder optar a un piso de este tipo, los futuros usuarios tendrán que ingeniárselas -poner el piso a nombre de los hijos, cederles el uso y disfrute o permutarlo en un programa público- de forma que su patrimonio inmobiliario no constituya un problema de acceso al contrato. Todo depende, en última instancia, de la normativa que exista en el momento de proceder a adjudicar los pisos. En principio, parece que el proceso se desarrollará con el registro de demandantes en marcha y con la normativa autonómica adaptada al Plan Estatal de Vivienda aprobado por la ministra Beatriz Corredor. Vimcorsa le está dando vueltasal proceso para que todo sea lo más sencillo posible para los usuarios. Así, se valora que en el mismo pago se abonen los gastos relativos a los servicios para que los mayores no tengan que firmar contratos ni domiciliaciones. Los pisos se entregarán amueblados y equipados.

Fernández aseguró que el proyecto es "único, singular". En otras zonas de la ciudad, se está trabajando en otras formas de acceso a estos apartamentos de alquiler, con otros colectivos sociales, como los menores de 35 años. Vimcorsa ya adelantó en su momento que se trabaja en una iniciativa en Levante y otra en la zona del Figueroa. "Es una buena manera para que las dotaciones que tardan 18 años en llegar se hagan en 18 meses", dijo.

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