Córdoba cuenta con 7.960 pisos nuevos sin vender

Uno de los grandes motivos que ha desencadenado el pinchazo de la burbuja inmobiliaria es la cantidad de pisos que hace algunos años se comenzaron a construir provocando una situación de sobreoferta que no se ha sabido canalizar. La desaceleración económica, además, ha agudizado la situación del sector inmobiliario que acumula promociones a las que no puede dar salida. La provincia acumula 7.960 pisos de nueva construcción en stock, es decir, sin vender, según la estadística publicada ayer por el Ministerio de Vivienda relativa al año 2008. A esto hay que sumar las casas que se están construyendo en estos momentos y que tampoco están vendidas (un total de 5.340) para llegar a la conclusión que el parque de viviendas de la provincia es claramente superior a la demanda. Esto significa que, teniendo en cuenta el ritmo de venta de viviendas nuevas que se tuvo el año pasado (3.699 en todo el ejercicio), se necesitarían 43 meses (tres años y medio) para vender todos estos pisos siempre que sólo se adquirieran viviendas de nueva planta y ninguna de segunda mano. La estadística muestra también que sólo cuatro de cada diez viviendas que se construyeron el año pasado se vendieron. Sólo 3.481 consiguieron un comprador frente a las 5.340 que aún están en venta, lo que refleja la debilidad del sector.

El ritmo de venta de pisos se ha ralentizado hasta tal punto que el primer trimestre de 2009 ha sido el peor de los últimos cinco años. En concreto, en la provincia se registraron 635 operaciones de compraventa de casas de nueva construcción, lo que augura un ejercicio también bastante complicado. Muchos de los bloques en construcción corresponden a promotoras que adquirieron el suelo entre 2004 y 2007, la época en la que comprar una residencia era una fuente de inversión segura. La mayoría han tenido que continuar con las obras a pesar de la coyuntura, lo que ha hecho que el stock aumente. Es la situación que se puede observar en algunas partes de la capital como el Cortijo del Cura, un barrio que estaba llamado a convertirse en una zona de expansión de la ciudad y en el que ahora las promociones sin vender se acumulan.

En la actualidad, y atendiendo a la estadísticas del Ministerio, sobran diez viviendas por cada 1.000 habitantes en la provincia. Esta dato, sin embargo, se encuentra por encima de la media nacional (que se sitúa en 13,3 pisos por millar de residentes) y de la andaluza (12,8). En el conjunto de la comunidad autónoma, además, Córdoba es la región con menos stock de viviendas, solo detrás de Sevilla, que acumula 9,1 inmuebles sin vender por cada mil sevillanos.

Una de las cuestiones para que la construcción salga de la crisis es precisamente dar salida a todas estas promociones acumuladas. La reconversión de algunas de ellas en VPO se ha propuesto como solución, aunque los expertos abogan por bajar los precios para que sean más competitivos y realizar una oferta más ajustada.