Los problemas de agua en la urbanización Las Jaras no son nuevos. La primera vez que la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa) emitió un informe con las mejoras que había que llevar a cabo en la red de distribución de la zona fue en 1987. Han pasado 36 años y los vecinos continúan sufriendo por el desgaste y los "problemas de gestión" del suministro. Así lo explica a este periódico el vicepresidente de la Entidad Urbanística de Conservación de Las Jaras, José Miguel Guerrero, este viernes, cuando dos cisternas distribuirán agua potable una vez que la empresa encargada de la gestión del servicio en la zona prohibiera el consumo del grifo por altos niveles de manganeso y aluminio.

Las instalaciones de la red "llevan años" sin que hayan sido cambiadas, es un "problema de gestión histórico" que viene desde que se dio licencia de obras para la construcción de la urbanización y se determinó que la empresa se encargaría del ciclo del agua, asegura Guerrero, que afirma que las instalaciones "son muy antiguas" y la solución pasa porque Emacsa se haga cargo definitivamente de la responsabilidad.

El Ayuntamiento dio un primer paso al cambiar la empresa que se hacía cargo, que pasó de ser Luxico a Agenagua, que se ha encargado de ordenar, en la medida de sus posibilidades, la situación y "está funcionando mucho mejor" tras tener que, eso sí, adecuar las tarifas a la realidad de la situación. Para Guerrero, el problema que se originó con los altos niveles de manganeso y aluminio "es puntual" y esperan que se tarde apenas un par de días en ser resuelto.

"Queremos que Emacsa gestione" el suministro, asegura José Miguel Guerrero, que celebró la noticia de la licitación de las nuevas estaciones de depuración de aguas (EDAR) para las barriadas de Las Jaras y Trassierra así como su agrupación de vertidos, pero recordó que son los proyectos de conducción del agua desde la estación de Villa Azul hasta las barriadas de Cerro Muriano, Trassierra y Las Jaras los que terminarán por resolver el problema y pide "que se liciten lo antes posible" pues ya se conoce que el proceso tardaría entre unos cuatro o cinco años, detalla. El proyecto debe incluir la construcción de unos depósitos para almacenar el líquido y otra fase en la que se renueve la red de tuberías existente. 

Acerca de los "vertidos incontrolados" de aguas residuales al Lago de la Encantada, zona de abastecimiento de agua potable de la urbanización, el vicepresidente de la Entidad Urbanística de Conservación de Las Jaras ha puesto en valor el esfuerzo de Agenagua por controlarlos y corregir las deficiencias que existían de antes. "Las aguas residuales se están depurando y se vierten al arroyo, un trabajo controlado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir", apunta, y agrega que son las averías las que generan los problemas. Algunas de ellas, de hecho, son generadas por acciones humanas, como la acumulación de toallitas en la bomba, por lo que ha pedido también responsabilidad a los vecinos.