La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) continúa con los trabajos para acotar los veladores en las terrazas de los establecimientos y dar así cumplimiento a la ordenanza y a los acuerdos adoptados en la mesa de veladores entre los distintos colectivos implicados, desde los hosteleros a los vecinos. En este caso se ha delimitado con marcas la plaza de las Tendillas y la zona de la Cruz del Rastro, donde se ha especificado la distancia mínima entre el establecimiento y los veladores para mejorar la movilidad de las personas. En el caso de las Tendillas, según la información facilitada por Urbanismo, se ha fijado una distancia de tres metros para colocar la terraza y un total de 5,5 metros para llenar de mesas y sillas. Las medidas se toman desde la parte sur de la plaza, donde se ubican locales como el Gran Bar, hasta la heladería la Flor de Levante. La Gerencia ha acotado con señales en el suelo, al igual que se hizo en la calle de la Plata. Esto ha provocado que la fila de mesa más cercana al establecimiento contará con sólo dos sillas en lugar de cuatro.

En el caso de la Cruz del Rastro, también se ha ordenado de manera significativa, con un espacio mínimo de tres metros entre el local y la terraza para permitir el tránsito de peatones. La acotación se ha producido en la acera derecha, que linda con el aparcamiento de la Ribera y en la que se concentran varios locales. En este caso, los espacios para veladores van desde los 3,6 metros hasta los 1,9 metros, conforme se va estrechando la calle. La Cruz del Rastro y la zona de la Ribera son dos de las que concentran un gran número de locales y terrazas y donde se ha puesto el foco desde el primer momento.

En las Tendillas habrá 5,5 metros de terraza en la Cruz del Rastro hasta 3,6 metros

Estas dos actuaciones se enmarcan dentro de la ofensiva de Urbanismo contra los veladores con el objetivo de conseguir un equilibrio entre la actividad hostelera y los derechos de los vecinos y peatones. Desde entonces ya se han conseguido delimitar la calle de la Plata, San Hipólito, la Corredera o María La Judía. Pero sigue habiendo problemas en otras partes de la ciudad. De hecho, la mesa de veladores catalogó hasta 22 zonas conflictivas donde era necesaria una reordenación entre las que se incluyen Gran Capitán, avenida Barcelona, el Zoco o el Moreal. Urbanismo está probando también otros sistemas de termosellado para que las marcas instaladas en las zonas ordenadas no desaparezcan. Además se está incrementado el control en aquellos espacios que ya están acotados, que era una petición de la mesa de veladores, ya que había incumplimientos en calles en las que ya se había fijado el número máximo de veladores. En este sentido, ya se ha pedido también más implicación de la Policía Local. Sonadas fueron las retiradas de enseres en la Ribera cuando los establecimientos estaban cerrados, uno de los requerimientos que hizo Urbanismo y que pocos empresarios cumplían.

Hasta el mes de mayo se han recibido 539 solicitudes de los establecimientos para veladores de las que ya se han autorizado el 45%, prácticamente la mitad. El año pasado por estas mismas fechas se había dado el visto bueno sólo al 25% de los locales que lo habían solicitado y que fueron prácticamente los mismos. Casi todos los empresarios de las zonas que ya estaban ordenadas -y que tenían de fecha límite hasta marzo- han pedido los permisos. El objetivo de Urbanismo es para el año que viene se va a ampliar el plazo para presentar solicitudes, de manera que podrá hacerse desde el mes de octubre de este mismo ejercicio. La mesa de veladores continúa fijando los criterios y las próximas zonas para actuar.