Más de diez años y varios gobiernos han pasado por el proyecto de restauración del Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba y hoy el Ayuntamiento ha informado la adjudicación de estas obras por un importe de 557.061 euros a la empresa Construcciones Serrot y un plazo de ejecución de ocho meses una vez se inicien los trabajos. Así lo ha informado el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Salvador Fuentes, junto al delegado de Presidencia y Seguridad, Miguel Ángel Torrico, y el teniente de alcalde delegado de Gestión, Comercio y Mercados, Antonio Álvarez, este lunes 8 de noviembre. 

Con estas obras, el Ayuntamiento pretende conseguir que el 85% del monumento sea totalmente accesible para las personas con movilidad reducida. Así, con este contrato, que se ha rebajado en cerca de 110.000 euros del presupuesto inicial, se restaurará la fachada sur del monumento, la que está orientada hacia el río; al igual que la fachada oeste, la correspondiente a los jardines, así como la unión entre el jardín alto y el jardín bajo, una actuación que responde al interés de favorecer la accesibilidad universal, casi inexistente donde está ahora la entrada.

Álvarez ha explicado que desde la fachada occidental "la accesibilidad es imposible, parece ser que además el sitio lógico de entrada es la puerta barroca" por lo tanto, "evitaremos los problemas con los turistas, celebración de bodas y otros eventos". Las actuaciones irán "en dos lotes", el que se acaba de aprobar sería el primero, según ha explicado Fuentes. 

En este sentido, según el proyecto original, se garantizará la conexión de las distintas zonas del Alcázar mediante la instalación de rampas. En las anteriores fases de las obras se procedió a la instalación de ascensores y también se habilitó el acceso al recinto a través de la Puerta Barroca, originando un nuevo recorrido accesible. Así, con esta adjudicación, se pretende dar continuidad al plan de remodelación del Alcázar de los Reyes Cristianos, que fue abordado a comienzos del 2013.

Antecedentes

La primera fase del plan de actuación que se inició en el año 2013, en el periodo de Juan Miguel Moreno en Cultura, comprendió la adecuación del Patio de Mujeres, donde construyeron nuevas taquillas para recibir a los visitantes por esa entrada, una barandilla alrededor del área arqueológica (similar a la del Templo Romano) y la instalación de un ascensor –que será puesto en marcha la próxima semana– que permite el acceso a la planta alta y la visualización de parte de la torre a las personas minusválidas. El recorrido que podrá ser visitado a través de esa entrada aún no está terminado, pues tiene problemas de accesibilidad.

La inversión total hasta el año 2015 fue de 869.631 euros, de los cuales 632.631 salieron del presupuesto municipal y 237.000 del Plan Turístico de Grandes Ciudades. El entonces alcalde, José Antonio Nieto, prometió que las obras estarían finalizadas para el año 2015. A día de hoy, el Alcázar continúa siendo visitable solo en un 20%.

En el periodo de gobierno de PSOE e IU, la concejal Mar Téllez detalló que las actuaciones, que recuperarían de la antigua gestión, estarían concluidas en 2016. El objetivo, para ese entonces, era la adecuación de un nuevo itinerario de visita accesible que se iniciaría en la entrada que se localiza en la parte que da a la Ribera. Sin embargo, tampoco se materializó ese proyecto.

En 2019, cuando el actual gobierno municipal presentaron las actuaciones en la torre de la Inquisición, la teniente alcalde de Turismo aseguró que el monumento solo era visitable en un 20%. Lo que actualmente se conoce como Alcázar de los Reyes Cristianos es una pequeña parte de lo que constituyó la alcazaba almohade y el alcázar omeya. Su origen, según las investigaciones, se encuentra en una fortificación del siglo V destinada a proteger el puerto fluvial y el acceso desde el sur a la Puerta del Puente.