Urbanismo tiene que resolver ahora alegaciones a la segunda puerta

La autorización para la obra que permitirá retirar la celosía de la segunda puerta de la Mezquita-Catedral no está tan cerca. El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Pedro García, reconoció ayer que ahora hay que resolver alegaciones presentadas en noviembre de 2015 por el arquitecto Rafael De La-Hoz en contra de esta actuación y que se basan, según explicó, en las posibles consecuencias que puede tener ya no en el monumento sino en todo el casco histórico, que también está declarado como Patrimonio de la Humanidad. Según apuntaron fuentes municipales, hasta el momento no se había dado curso a los requerimientos de De La-Hoz porque el asunto estaba en manos de la Junta de Andalucía, pues era la Delegación de Cultura la que debía elaborar un informe autorizando o no la apertura de la segunda puerta.

Hasta que ese documento no ha llegado, la Gerencia no puede tramitar el expediente para la licencia de obra, según apuntaron. García insistió que fue el mismo miércoles por la tarde cuando recibió la documentación oficial de la Delegación de Cultura, "y fue a requerimiento mío". La solución, por tanto, no es tan inmediata y lo cierto es que el margen para tener a tiempo esa segunda puerta para la próxima Semana Santa se agota.

El arquitecto Rafael De La-Hoz Castanys ha presentado unas alegaciones que ya no se centran en el daño a la Mezquita-Catedral y en la pérdida que supondría la destrucción de la celosía que diseñó su padre, sino que habla de los riesgos que conlleva al casco histórico, puesto que el cambio de la carrera oficial por la Judería conllevaría un incremento de la afluencia de personas por el este entorno. Este planteamiento, no obstante, no es nuevo en De La-Hoz, quien ya ha apuntado en varias ocasiones los posibles efectos en el casco, que también es Patrimonio. Los vecinos también han puesto el foco en este asunto y pidieron ser consultados.

García aseguró que "nos pondremos a trabajar a partir de hoy" -por ayer- pero recordó que la Junta ha estado mucho tiempo para resolver este asunto "y ahora se quiere meter toda la presión a la Gerencia". El primer teniente de alcalde aseguró que "cuando se resuelvan las alegaciones, se tomarán las decisiones correspondientes", a la vez que ha detallado que "ahora mismo está la pelota exclusivamente en lo técnico", de modo que "no hay ninguna decisión política que impida que si los informes son positivos o normales dentro de lo que es una licencia de obras, se conceda la licencia".

García subrayó que "se harán los informes técnicos pertinentes y en función de eso se actuará como con cualquier licencia, sin ningún trato especial, más allá de que es evidente que es uno de los edificios más importantes del mundo". De hecho las alegaciones se centran el "impacto que puede tener la eliminación de la puerta y el respeto al patrimonio", entre "varias cuestiones importantes sobre el edificio", según expone el arquitecto.