La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) concederá el próximo 31 de octubre, si no hay imprevistos de última hora, licencia al Cabildo para la restauración de las pinturas de los balcones de la fachada sur de la Mezquita-Catedral y para la limpieza del andén de cubierta situado en esa zona. Esta fachada está situada en la Calle del Corregidor Luis de la Cerda y corresponde a la Quibla de la antigua mezquita. Entre ellos destacan el Balcón de San Clemente y dos hileras de balcones destinados a mejorar la iluminación de las estancias situadas entre ellos.

Esta restauración completa unas actuaciones que se iniciaron en 2021. Ese proyecto de restauración tenía como objetivo el de reintegrar una pequeña zona de la fachada sur que se encontraba en un avanzado estado de descomposición, con algunos desprendimientos correspondientes a una fábrica mixta de sillarejos y verdugadas de ladrillo dispuesta en fecha desconocida que reparaba un rebaje previo del muro original de sillería donde, seguramente, se albergaría un altar adosado, placa conmemorativa u hornacina. 

En el proyecto de restauración, cuyo presupuesto asumió íntegramente el Cabildo, participó un equipo multidisciplinar en el que se contó, entre otros, con la participación de arquitectos conservadores, arqueólogos y restauradores de la propia institución.

El pasado año, la Comisión de Patrimonio de la Delegación de Cultura y Patrimonio Histórico de Córdoba acordó la intervención de emergencia en las pinturas murales de la fachada sur debido a su deterioro. Esa intervención aprobada era para actuar sobre cinco pinturas murales, con un estado pésimo por causas medioambientales y la incidencia directa de la luz solar, según informó entonces la Junta de Andalucía.

Las pinturas presentan daños en el soporte como abolsamientos, grietas, fisuras, con riesgo de desprendimiento del conjunto pictórico, y afectaciones al conjunto pictórico en sí, tales como depósitos superficiales, que provocan la ocultación de la pintura, pulverulencia, alteraciones cromáticas y efectos de intervenciones anteriores.

De esta forma, se limpiará de manera superficial, se retirará la suciedad superficial para poder acometer las tareas de consolidación y fijación de las pinturas y consolidaciones puntuales previas para evitar así su pérdida, así como el sellado de las grietas existentes mediante papel japonés y engasado en zonas con peligro de caída.