Urbanismo ampliará el Alcázar desmontando la actual avenida

El plan especial Caballerizas-Alcázar reducirá las pretensiones de los equipamientos previstos en el Plan del Casco Histórico para este espacio monumental con el objetivo de retomar la zona verde con los límites y rasantes que tuvo durante siglos, hasta que el recinto amurallado se dio de bruces con la carretera nacional (hoy avenida del Alcázar), que sería borrada de la realidad urbana de Córdoba. El documento elaborado por Urbanismo, en proceso de consultas previas, ha eliminado toda referencia a los dos aparcamientos previstos inicialmente, uno subterráneo bajo la Huerta de Caballerizas para vecinos, y otro en la actual avenida del Alcázar, en superficie, destinado al uso turístico, abogando por buscar alternativas en el entorno más inmediato.

La razón se encuentra en el enfoque que se le ha dado al documento. El Consistorio apuesta por una consolidación monumental más que por convertir el Alcázar y las Caballerizas en un polo de servicios, como demandan diversos colectivos. En este sentido, a efectos patrimoniales resulta especialmente llamativo que Urbanismo plantee recuperar el estado que tuvo la zona, aproximadamente, hasta los años 50 del pasado siglo. El desarrollo del documento urbanístico propiciaría una recuperación de la traza original de los jardines del Alcázar hasta los restos de la muralla, construida en el siglo XIV, y que sería rehabilitada siguiendo los objetivos que se establecieron en el plan especial del Casco. Urbanismo ha venido realizando actuaciones de urgencia tanto en el tapial como en dos de las torres, una de ellas de planta ortogonal.

Para que ello sea preciso, es necesario reducir las rasantes de toda la zona, tal y como está haciendo la Consejería de Obras Públicas en la parte central del Paseo de la Ribera. Esa zona de la ciudad sufrió una enorme pérdida histórica cuando se decidió construir la carretera nacional y el puente de San Rafael. Fue preciso, en primer lugar, derribar parte de las murallas cuyos restos quedaron integrados y semiocultos en el llamado jardín bajo del Alcázar, construido en fecha reciente. Para crear la carretera, de cuatro carriles, hubo de efectuarse una operación de relleno sobre los jardines originales que se llevó por delante, además, el antiguo molino de la Albolafia (del que sólo queda el falso histórico de la rueda) o los jardines anexos al Seminario.

Los objetivos previstos en el Plan del Casco obligan a la desaparición de la avenida, que sería sustituida por una gran zona verde anexa al Alcázar, atravesada por una calle de menor anchura. El objetivo, según las distintas fuentes consultadas, es cerrar al tráfico la zona, permitiendo tan sólo el tránsito de vehículos de servicio o de las emergencias. El diseño previsto es una prolongación de los actuales jardines mediante vegetación de escaso porte, cuyas raíces no generen problemas con los restos arqueológicos ubicados bajo la superficie. Desaparecería también la actual explanada del Alcázar que ha servido para celebrar conciertos en verano y que ha sido alivio para la programación cultural y festiva, que quedaría integrado en el Alcázar ampliado.

En realidad, el plan especial Alcázar-Caballerizas es el fruto de varios documentos que, en algunos aspectos, plantean cuestiones esencialmente contradictorias. Por ejemplo, el Pleno llegó a aprobar un plan de usos en el que se barajaba la construcción de un edificio de nueva planta en uno de los laterales de las Caballerizas, un hecho que ha sido eliminado del plan especial definitivo. Urbanismo rechaza, por cuestiones relativas a la legislación veterinaria, la presencia de cuadras permanentes. En este punto, la Gerencia dispone del apoyo de los vecinos, que ya denunciaron los olores y ruidos que generaba la yeguada militar hasta el traslado a Écija del Depósito de Sementales, la última función ecuestre que tuvo el edificio cuando aún estaba en manos del Ejército de Tierra.