La Universidad de Córdoba (UCO) ha puesto en marcha el Aula de Sinhogarismo, un departamento de proyección social y cultural cuya finalidad es "la creación de un espacio de encuentro y reflexión en torno al sinhogarismo para llevar a cabo una investigación social comprometida", según aparece recogido en el boletín oficial de la institución académica. 

En este caso, desde la UCO se ha definido este aula como "un espacio para proponer iniciativas, organizar y desarrollar actividades, jornadas, certámenes y otros eventos que supongan profundizar o debatir aspectos propios de este ámbito de estudio.

Por ello, este nuevo aula será también "un espacio para la transferencia y para contribuir a la visibilización, transformación y mejora de estos escenarios de extrema vulnerabilidad mejorando el bienestar de las personas en situación de sin hogar y, especialmente, el de las mujeres", ha añadido.

Sin embargo, estos no son los únicos objetivos que se ha marcado este aula de nueva creación, ya que también ha determinado otras funciones, como el hecho de que tendrán carácter de extensión universitaria en las materias que sean objeto de su ámbito específico y, además, desde la misma se propondrán y también tutelará de cursos de extensión universitaria.

A todo ello, se suma la propuesta, organización y desarrollo de actividades, jornadas, certámenes y eventos en general que supongan reflexionar, profundizar o debatir aspectos propios de su ámbito de estudio, al igual que la realización de actividades y desarrollo de iniciativas de promoción, producción y creación cultural y/o artística. 

Amalia Reina es la coordinadora del Aula de Sinhogarismo de la UCO y explica que la puesta en marcha de este servicio responde su vinculación con colectivos que trabajan con este colectivo, junto a Carmen Cruz, profesora en la Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología y lo que "buscábamos era cobijo universitario y visibilizar lo que se hace".

Una web propia

Diagnosticar, analizar sus necesidades y dar a conocer la situación "tan dura" en la que viven estas personas son otro de sus retos. Reina, que es profesora del área de Psicología Evolutiva y Educación de la UCO, es también la responsable de la puesta en marcha de la web cordobasinhogar.es.  Se trata de un proyecto desde el que se pretende facilitar el acceso a la información sobre los recursos que dan respuesta a las necesidades de las personas en situación de sin hogar en la ciudad de Córdoba desde un único canal web actualizado, tratando de facilitar su vida diaria. 

Para su realización, Reina explica que se hicieron 215 entrevistas estructuradas a personas sin hogar y conocer "qué necesitan". Los resultados fueron claros: atender sus necesidades y saber dónde encontrar la información para ello. 

Así las cosas, se decidieron a poner en marcha esta citada web donde se recoge toda la información que necesitan y los recursos a los que pueden hacer. Y sí, está en la red porque el 82,8% de las personas sin hogar que participaron en la encuesta utilizan móvil y el 79,2% accede a internet.

Según los últimos datos facilitados por la Red Co-Habita -entidad de la que forman parte por Cáritas, Cruz Roja, la Fundación Prolibertas (comedor de los Trinitarios), la Asociación de Encuentro y Acogida al Toxicómano (Adeat) y el Ayuntamiento-, el número de personas en esta situación ha registrado un incremento del 20% en el último año, ya que la cifra en 2021 era de 307. De todas estas personas, el 82,38% son hombres y el 17,61 % mujeres. 

Según este último informe, por edades, el 71,80% se encuentran en una franja de edad de los 30 a los 64 años, mientras que el 23,3% son menores de 30 años. Al detalle, la franja de edad donde más personas hay es entre 45 y 65 años, dato que se repite en anteriores recuentos. Este año se ve un aumento, con respecto al 2020 en la franja de18 a 29 años, aumenta también la franja de edad de 30 a 44 años. La de mayores de 65 se mantiene en un número aún elevado de 16 personas en situación de sin hogar con esa edad en la ciudad de Córdoba.

Más de la mitad de estas personas, el 51% son de nacionalidad española, mientras que el 39,56% son de procedencia extracomunitaria, principalmente de Marruecos.