Último adiós al alma de Cajasur

El que hace algunos años fuese una de las personalidades más influyentes de Córdoba recibió ayer en la Fundación que lleva su nombre una cariñosa despedida de manos de sus familiares y amigos con la instalación de la capilla ardiente. Desde antes de las 21:00, ya comenzó a notarse el trasiego en la plaza de las Doblas para dedicar el último adiós a Miguel Castillejo en un duelo donde también estuvieron algunos representantes de la sociedad cordobesa.

El reloj marcaba casi las 22:00 cuando hasta la Fundación llegó el féretro con los restos del expresidente de Cajasur arropado, en este caso, por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, acompañado también del presidente del Cabildo Catedral, Manuel Pérez Moya. El máximo representante de la Diócesis ofreció un responso en memoria de Castillejo con el rezo del Padre Nuestro y la Salve.

La Fundación permaneció abierta así para recibir a todos aquellos cordobeses que quisieron despedirse del sacerdote de Fuente Obejuna. El trasiego era constante y la reconvertida sala de vela estuvo durante los primeros momentos en los que la Fundación abrió sus puertas repleta de gente.

Pudo verse a los familiares del expresidente de la entidad bancaria visiblemente afectados por lo que fue un fallecimiento repentino. Así lo destacó el arcediano de la Catedral, Fernando Cruz Conde, quien reconoció que "la muerte siempre nos sorprende" pero parece que impresiona más cuando viene de manera repentina. Cruz Conde destacó la historia de Castillejo como una vida "dedicada al servicio de la Iglesia y de la sociedad" y resaltó su acceso a la presidencia de Cajasur para recordar que puso "todos sus esfuerzos" por dedicarse a la obra social de la entidad. Y es que, apuntó el sacerdote, durante la época no existió ninguna otra caja de ahorros que dotara con tanta financiación a a este tipo de proyectos. Sobre la repercusión que durante la época tuvo Castillejo tanto en la sociedad cordobesa como a nivel andaluz, Cruz Conde afirmó que "hace ya tiempo y eso hace que la memoria se vaya borrando".

Precisamente fue ese papel destacado en la sociedad el que resaltó el obispo Demetrio Fernández después del rezo por el alma del sacerdote. Fernández señaló que fue un personaje que "ha hecho historia" y que ha causado "mucho bien a mucha gente". Para el prelado "se cierra un capítulo importante" de la ciudad y la provincia por lo que se trata, sin duda, "de una pérdida notable". El obispo quiso señalar que cuando llegó a Córdoba hace seis años, Castillejo ya se había jubilado, aunque su relación fuera intensa. Sobre la polémica que en su día generara la gestión que llevara a cabo de Cajasur, Fernández expuso que "todos somos objeto de controversia", pero "no es el momento" de destacar esa etapa de su vida.

El presidente del sindicato mayoritario de Cajasur, José Ignacio Torres, también estuvo junto a los familiares de Castillejo en su despedida en la Fundación. "El alma de Cajasur", así definió Torres al expresidente de la caja que aseguró además que "todos los empleados" de la entidad "están tristes hoy" por la pérdida de "una gran persona". La Mezquita-Catedral acoge esta tarde la misa funeral por el sacerdote.