CCOO y UGT se han manifestado conjuntamente para denunciar la siniestralidad laboral, ya que en la provincia de Córdoba se han registrado siete muertes en el trabajo en los primeros seis meses de este año 2021. 

Las reivindicaciones, que han tenido lugar en la sede de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) se han enfocado a favor de la salud y seguridad laboral y por la propia vida de los trabajadores, ya que según la secretaria general de CCOO, Marina Borrego, "es una auténtica barbaridad", las muertes que se están produciendo en los puestos de trabajo. 

Borrego ha afirmado que la situación es más precaria que años atrás: "Estamos más precarizados que nunca". Y ha informado que durante los meses de pandemia hubo menos accidentes laborales debido a que la mayoría de los empleados desarrollaron su actividad laboral desde casa, pero tras la "vuelta a la realidad", la situación ha empeorado considerablemente.

"No podemos seguir yendo al trabajo sin saber si vamos a volver". "Estas muertes no son números, son personas con nombre y apellido que tiene familia", ha manifestado la portavoz sindical.

Por su parte, el secretario general de UGT, Vicente Palomares ha afirmado que dicha situación "es una pandemia más" y que sí tiene "vacuna". Según el dirigente, este remedio se encuentra en el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. 

Los sindicatos apelan a la figura del Delegado sectorial o territorial de Prevención, especialmente en las microempresas donde "no hay representación de las personas trabajadoras". Palomares ha asegurado que en las empresas no existe cultura de prevención, y que el objetivo de los sindicatos es el de accidentalidad cero.

Otra de las afirmaciones de los representantes se basa en la investigación que se debe realizar tras el accidente o muerte del trabajador. Además, han asegurado que los empresarios son los que deben dotar de formación y herramientas de prevención al trabajador, no obstante, si el empleado no cumple con estas normas debe ser sancionado igualmente. 

"Las personas han pasado a un segundo plano", ha afirmado Palomares. "Las empresas se creen que ahorran más recortando en prevención que en otros aspectos".

Las circunstancias de las muertes que se han producido en el trabajo en la provincia de Córdoba se deben a diversas causas, principalmente al riesgo de caída en altura, infartos y accidentes por movilidad.

Los sindicalistas han alertado que cada vez se están produciendo más muertes por causas psicosociales, esto es infartos e ictus, "un elemento que hace años no existía, eso es nada más que por la presión que el trabajador sufre en su puesto de trabajo y que al final estalla por algún lado", ha sentenciado Palomares.

Tal y como ha explicado el secretario de UGT de política sindical, salud laboral y medio ambiente, Jaime Sarmiento, Córdoba es la única provincia de Andalucía en que la Fiscalía participa en la comisión de riesgos provinciales, no obstante: "Pedimos que la inspección visite los pueblos".

Las empresas deben contar con elementos de análisis para conocer las condiciones en las que se encuentran sus trabajadores y evitar estos nuevos riesgos, ha afirmado Sarmiento, quien además ha pedido la implantación de desfibriladores, ya que muchos de los infartos o ictus tienen remedio si se trata en los primeros momentos. 

Los datos a nivel andaluz suman 59 personas trabajadoras fallecidas en estos primeros seis meses del año, por lo que representa un fallecimiento por cada tres días. Entre los años 2017 a 2020 han fallecido 452 trabajadores en la comunidad autónoma.

Córdoba es la sexta provincia a nivel de afiliación a la Seguridad Social, la quinta en número de accidentes, la cuarta en número de accidentes graves y la cuarta también en número de siniestros mortales, según el secretario de Salud Laboral de CCOO, Aurelio Martín, quien asegura que a día de hoy, “Córdoba no es un lugar seguro para trabajar”.