La Universidad de Córdoba (UCO) es, de nuevo, la institución académica más transparente de Andalucía y, además, la segunda de España. Así se desprende del Informe de Transparencia 2018 que elabora la Fundación Compromiso y Transparencia, en el que analiza la transparencia voluntaria en la web de las universidades españolas, tanto públicas como privadas. No obstante, la rendición de cuentas de las universidades públicas y privadas solo difieren en el nuevo área Consejo social, aplicable solo a las públicas.

En este caso, la UCO es la segunda universidad española con mayor índice de transparencia -con un cumplimiento del 85% y 46 criterios cumplidos-, y la de Cantabria, solo por detrás de la Universidad de Burgos, con un 91%.

La segunda institución académica andaluza que aparece en esta clasificación es la de Cádiz, en tercera posición y con un 83% de grado de cumplimiento, mientras que la de Granada registra un 78% y está en el grupo de las sextas del país. Tras Granada aparece Málaga, con un 76%, junto a la Pompeu Fabra de Barcelona, una de las instituciones académicas más reconocidas a nivel internacional por sus investigaciones. La Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), por su parte, registra un cumplimiento de estos mismos índices del 72%, mientras que la de Jaén un 70%, y la de Almería un 69%. Tras ellas, aparecen Huelva y Sevilla, con un 67%, cada una. Todas ellas pertenecen al grupo de universidades traslúcidas, formado por instituciones que cumplen al menos 30 de los indicadores citados.

Tres categorías de universidades

En concreto, el informe selecciona a las universidades en tres categorías: transparentes, translúcidas y opacas. En la primera categoría,  se analiza un criterio cuantitativo, en el que la universidad debe cumplir al menos 40 de los 54 indicadores de transparencia, así como un criterio cualitativo; en este caso, entre los 40 indicadores de transparencia deben incluirse necesariamente dos de los indicadores relativos a la información económica: estados financieros e informe de auditoría. Pues bien, la UCO cumple 46 de todos ellos, mientras que la de Burgos 49.

Los cuatro puntos que no cumple la UCO son relativos al Consejo Social, en el que queda constancia de sus informes ni tampoco informes de control, mientras que en el área de personal docente e investigador falta la información relativa a los profesores extranjeros. El cuarto punto que no deja constancia la institución académica hace referencia al rendimiento académico.

Para elaborar este documento, la fundación se basa en el criterio de varios indicadores, tales como el plan estratégico de cada institución, su personal, políticas y gobierno, la actuación del Consejo Social, las entidades dependencias, la oferta y demanda académica, el personal docente e investigador, los alumnos, la información económica, y los resultados. 

Al detalle, el área del Consejo Social presenta los niveles más bajos de cumplimiento de todo el informe alser un área nueva. No obstante, el indicador relativo al presupuesto de este órgano colegiado de las instituciones académicas es el que mayor nivel de cumplimiento total (22%) presenta. Y, en este caso, la UCO aparece en sexta posición. 

El informe, sin embargo, destaca las memorias que elaboran órganos como el Consejo Social de la UCO y que “contienen información relevante sobre su funcionamiento”. Es más, indica que en el caso de la memoria del órgano colegiado de la institución académica cordobesa, que preside el periodista Francisco Luis Córdoba, informa de las asistencias a las reuniones de los representantes designados por los diferentes colectivos.

“Esa información confirma la mala práctica que supone designar para cubrir un puesto en un órgano de gobierno a una persona en función de su cargo o por representar a un determinado colectivo y no en razón de sus capacidades o méritos personales”, considera el documento. Como ejemplo, destaca que en la UCO tan solo dos de los siete vocales designados por el Gobierno y el Parlamento de Andalucía han asistido al 50% de las reuniones y destaca que “los representantes de la Economía Social y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias no han asistido a ninguna.

Otra de las novedades del informe de este año es la incorporación del indicador que analiza el nivel de endogamia del personal docente e investigador y la UCO, en este caso, cumple con este indicador.

El documento, además, destaca los resultados de investigación de la UCO y recuerda que en su portal de transparencia existe una sección completa dedicada a los resultados de investigación. En ella dan cuenta de la inversión económica en I+D, tanto interna como de fondos privados, haciendo valer la competitividad de sus proyectos. De igual forma, presenta los datos de sus grupos, transferencia, patentes, publicaciones y tesis, valoran el impacto que estas generan en el resto de mundo académico. Además, estos datos los presentan en gráficos de evolución, por lo que se puede observar con facilidad el progreso o receso en los logros investigadores a lo largo de los años. 

Para la Universidad de Córdoba, "estos resultados son fruto del esfuerzo que realiza la institución para avanzar en la senda del buen gobierno, mejorando sus herramientas de comunicación y haciendo más visible y accesible a la ciudadanía toda su información institucional".