Terapia virtual contra el miedo

Abel Santos García es psicólogo clínico y desarrolla su carrera como director y psicoterapeuta de Arthemia Psicólogos de Jaén. Además colabora en el despacho de Martínez Henz, en Córdoba. Con veinte años de experiencia, Santos está a la vanguardia en la aplicación de las nuevas tecnologías a la psicología, campo en el que el uso realidad virtual es una novedad que se ha abierto paso en las consultas de psicoterapia. "Consiste en una técnica que permite tratar de forma más eficiente una fobia, que es el miedo excesivo ante determinadas situaciones", explica el psicoterapeuta. Hablar en público, la agorafobia -el miedo a los animales como a las arañas- y volar en avión son algunas de las fobias a las que se hacen frente en la consulta a través de las nuevas tecnologías. "Son estados que provocan mucha ansiedad y que limitan a las personas a hacer una vida normal en los casos de mayor gravedad", explica Santos. Para superarlos se requiere tiempo y técnicas de relajación.

Hace sólo unos pocos años, los psicoterapeutas utilizaban métodos de sensibilización sistemática, ejercitando la imaginación; en la actualidad, tienen la posibilidad de aprovechar la tecnología. "La primera vez que le propongo a un paciente el uso de la realidad virtual no se lo suele creer", sostiene Abel Santos, "luego reaccionan con curiosidad y la novedad les resulta llamativa y atractiva". Antes de probar este método para trabajar las fobias del paciente, Abel Santos les ofrece la posibilidad de conocer esta técnica con algún "vídeo amable" para que se familiaricen con el formato. "Usamos un juego en el que tienes que acercarte al mar y puedes ver a los delfines de cerca e incluso nadar con tiburones". En definitiva, la realidad virtual es una técnica de inmersión controlada por el especialista que presenta un escenario al paciente para, a través de la relajación, hacer frente a los miedos que le llevaron a la consulta. Para llevar a cabo la sesión se necesitan unas gafas de realidad aumentadas conectadas a un teléfono de última generación y un ordenador que cuente con el programa. El paciente se coloca las gafas y el psicoterapeuta coordina lo que éste ve. "Antiguamente, con la estimulación de la imaginación, el especialista tenía que realizar un esfuerzo mayor para guiar las escenas que tenía que ver el paciente", recuerda Santos, "y en la mayoría de los casos, no podíamos controlar su imaginación". La superación de un miedo aporta al paciente una sensación de bienestar y de autoestima, además de confianza y actitud positiva ante las situaciones que le provocan ansiedad incontrolada. "Los resultados son bastante buenos y los pacientes responden bien a este método tan atractivo", comenta el psicoterapeuta. "La visión de 360 grados hace que la sensación sea la más cercana a la realidad, por lo que significa un paso en un ambiente controlado para enfrentarse a sus miedos". Para hacer la experiencia más real, en la consulta se utilizan una variedad de estímulos. "Si una persona tiene miedo a las alturas", cuenta Santos, "además de presentarle un escenario, por ejemplo, el de una azotea, hacemos que el paciente se suba a un banquillo". "La sensación de inestabilidad y la posibilidad de mirar al cielo o al suelo hace que la experiencia se viva con mucha intensidad".

Las principales ventajas de esta aplicación tecnológica es que permite reducir el número de sesiones gracias a su elevado grado de efectividad. Comparado con las técnicas clásicas, de la media de 15 a 20 sesiones se limitan a ocho o diez. Además, permite la monitorización de los índices de ansiedad y el control del proceso.

El último éxito de la realidad virtual es el de una paciente con fobia a volar que tras pasar por la consulta de Abel Santos ha superado su miedo y a finales de este mes realizará un viaje en avión. Hasta la fecha, las únicas dolencias que se tratan son las fobias. Sin embargo, Abel Santos colabora con la Facultad de Informática de la Universidad de Jaén en el desarrollo de un proyecto de investigación que baraja la posibilidad de aplicar la realidad virtual a la terapia del estrés postraumático de militares y agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, así como el tratamiento de mujeres víctimas del maltrato.