El Sindicato Médico Andaluz en Córdoba (SMA) ha considerado este miércoles una "falta de respeto más" a la Atención Primaria los protocolos de derivación al especialista pactados entre las gerencias de los distritos sanitarios y los hospitales, ya que "no solo dificultan aún más el trabajo en los centros de salud, sino que amenazan con enrarecer la relaciones entre dos niveles asistenciales que deben tener una continuidad".

Según el SMA, los profesionales de Atención Primaria están recibiendo acuerdos de derivación "amplios y farragosos, que dificultan y burocratizan aún más su práctica habitual". Además, se pide que el paciente se derive con múltiples pruebas diagnósticas y procedimientos ya realizados. "Esto sería un hecho positivo, que ahorraría consultas al sistema sanitario y que profesionalmente puede ser muy atractivo, pero para ello hace falta tanto tiempo como medios, algo de lo que carece la Atención Primaria", ha lamentado el sindicato.

Con más de 50 pacientes al día y cinco minutos por paciente, es "imposible" aplicar este protocolo. A lo que se suma una demora de 15 días en las agendas de los consultorios, ha denunciado el SMA.

"Por supuesto que entendemos que las derivaciones entre niveles asistenciales de los pacientes, por el bien de los mismos, deben tener unos estándares de calidad que han de ser monitorizados para mejorar el proceso, pero lo que la situación actual plantea es denegar la derivación al paciente sin tener en cuenta el criterio del médico de familia", han denunciado. Y han denunciado que no se puede "jugar un partido de tenis con la salud de la población".

"Al final, nuestros pacientes se encuentran con que su médico de familia los ha derivado al cardiólogo, rehabilitador, reumatólogo… y esa derivación viene denegada, y es además el propio médico de familia el que debe asumir el comprensible enfado del paciente", han explicado. "Poner trabas para que los pacientes, cuyo médico de familia ha concluido que necesitan valoración por otra especialidad médica, accedan a dicho nivel asistencial fomentará que dichos pacientes acaben acudiendo a la sanidad privada, pagando de su bolsillo y deteriorando aún más las bondades de nuestra tantas veces denominada mejor sanidad del mundo”, han concluido.