Es la joya de la corona del conjunto arqueológico de Medina Azahara y, por fin, después de cerrarse en 2009 y tras una tortuosa década de restauraciones, el Salón Rico se abrirá al público en apenas una semana, a partir del próximo mes de octubre.

Es el anuncio que ha hecho el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, este lunes en Córdoba, donde ha informado que el Salón Rico será visitable durante los sábados y domingos comprendidos entre el 1 de octubre y el 10 de diciembre de 2023, es decir, 21 días de visitas guiadas en los que se permitirán seis pases de 45 minutos y un máximo de 30 personas por cada uno de ellos. Desde la Junta de Andalucía calculan que sean aproximadamente unas 4.000 personas las que puedan visitar el Salón Rico hasta entonces.

Las inscripciones para poder conocer el Salón Rico tras su restauración se abrirán este martes 26 de septiembre en la página web del conjunto arqueológico a partir de las 10:00.

La Junta cumplirá así su compromiso de abrir este espacio a finales de 2023, tal y como anunció a principios de año. Las visitas se pararán en Navidad y se recuperarán en enero de 2024, aún por estudiar si se mantendrá el mismo régimen de visitas durante los fines de semana o se ampliará más días.

Bernal ha definido esta nueva fase -titulada oficialmente como programa "abierto por obras"- como una iniciativa "inédita y singular" al permitir que el Salón Rico se pueda visitar al mismo tiempo que los técnicos continúan la restauración del mismo in situ. "Van a poder ver todo lo que se ha hecho hasta ahora y van a poder ver trabajando a los restauradores y conservadores en este proceso, que yo creo que es tan apasionante que debe ser mostrado", ha explicado el consejero. 

Simultáneamente a la intervención en la fachada, que debería estar terminada en seis meses, empezará la obra de reparación de las cubiertas del salón (con una inversión en torno a los 150.000 euros) y, a partir de ahí, comenzarán los proyectos para completar la restauración del Salón Rico, que son la nave oriental, la contrafachada y las aletas, ha detallado el director del conjunto arqueológico, Antonio Vallejo. 

El porcentaje de la restauración total del Salón Rico se encuentra actualmente a un 70%, ha concretado Vallejo, que ha añadido que "si la concatenación de proyectos va en marcha, en el plazo de cuatro años el edificio podría estar completado". 

Por su parte, el director de Proyectos de World Monuments Fund (WFM) España, entidad responsable de la rehabilitación de la fachada, Pablo Longoria, ha destacado que "había casi 4.000 atauriques por recolocar, de los que ya se han puesto entorno al 60 y el 70%, posteriormente falta darle una lectura lógica y creíble a esta restauración". Con éste, ya es el cuarto convenio firmado entre la WMF y la Junta, desde el primero en 2011, para la rehabilitación del Salón Rico, el proyecto en el que más ha invertido la entidad en España con más de 700.000 euros aportados, ha indicado Longoria.

Salón Rico de Medina Azahara.

Un impulso al interés por Medina Azahara

La tan esperada apertura de este espacio, después de 13 años, "va a generar un nuevo aliciente para que se vuelva a recomponer el interés por parte del público para visitar Medina Azahara", ha asegurado el consejero Arturo Bernal. El año 2022 se cerró con 203.000 visitas, por encima del 2021, lastrado por la pandemia del Covid, en el que se registraron 124.253 visitas.

Los datos que maneja la Junta para este 2023 son positivos respecto al año anterior y se espera que continúen aumentando las visitas. En el balance del primer semestre, las visitas a Medina Azahara habían crecido un 8,82%, alcanzado las 104.847, mientras que en 2022 fueron 96.351. A fecha de 24 de septiembre, la ciudad palatina sumaba 183.000 visitas, una cifra que hace esperar que se superen las 203.000 visitantes del año pasado, aunque todavía no se alcancen las de 2019 cuando Medina Azahara obtuvo 285.672 visitantes.

El Salón Rico, la restauración de un gran puzle

La denominada sala de Abderramán III, popularmente conocida como Salón Rico, constituye la parte más valiosa de todo el conjunto arqueológico de Medina Azahara, tanto por su calidad artística como por su importancia histórica, siendo considerado sin discusión alguna como el auténtico símbolo y emblema del conjunto califal.

La construcción del Salón Rico en el siglo X duró tan solo tres años, tal y como los investigadores han podido averiguar por las inscripciones epigráficas aparecidas en las basas y pilastras de su interior, que aportan una cronología que va del año 953 al año 957. Por otro lado, la brevedad cronológica y la efímera vida de Medina Azahara aseguran un conjunto decorativo y arquitectónico muy unitario, lo que permite admirar en este recinto, sin añadidos posteriores, el arte califal omeya del reinado de Abderramán III en todo su esplendor.

La restauración ha sido en esencia la composición de un gran puzle para la reposición del ataurique o elemento decorativo vegetal, motivo predominante en el califato. En el caso de la fachada, que ha centrado la última fase, primero se colocan los fragmentos aparecidos en la excavación y, después, las piezas que se han elaborado manualmente copiando las formas decorativas de las originales. Los arqueólogos han tenido que recomponer miles de fragmentos decorativos aparecidos desde las primeras excavaciones en 1940, a cargo del arquitecto Félix Hernández, sobre un edificio muy mutilado.