Córdoba

Así actúa Sadeco contra las plagas en Córdoba: tratamientos todo el año y seguimiento de las zonas infectadas

Dos trabajadores de Control de Plagas de Sadeco realizan un tratamiento en una alcantarilla.

Dos trabajadores de Control de Plagas de Sadeco realizan un tratamiento en una alcantarilla. / Miguel Ángel Salas

Llega el verano y, con él, empiezan a aflorar las temidas cucarachas. Es entonces, sobre todo, cuando los ciudadanos caen en la cuenta de la importancia de mantener un control de las plagas en la ciudad durante todo el año. Ahí entra en juego la empresa municipal de saneamientos, Sadeco, que se encarga de mantener a raya a las plagas que puedan ocasionar un perjuicio a la salud de las personas, a la economía o generar alarma social.

Ese trabajo se realiza en la vía pública "los 365 días del año" y se enfoca, principalmente, hacia tres grandes grupos de plagas: los roedoeres (rata común y rata negra), la cucaracha americana (presente fundamentalmente en la red de saneamientos) y los dípteros hematófagos (mosquitos y otros insectos). Una cuarta línea sería la actuación sobre insectos que pueden aparecer en un momento determinado como pulgas o garrapatas.

Para que haya un control de estas plagas se debe actuar durante todo el año, un "trabajo sistemático que no depende de las llamadas o alertas ciudadanas en un punto determinado", señala el jefe del Departamento de Sanidad y Bienestar Animal (SBA) e Higiene Ambiental, Enrique Flores.

A lo largo del año, los operarios de Sadeco hacen cuatro tratamientos completos por toda la ciudad contra la rata común. Esto es, cada tres meses acuden a cada barrio. Además, Flores explica que cada vez que se abre una alcantarilla para actuar contra las ratas, los trabajadores aprovechan para echar un insecticida contra la cucaracha americana.

Por otra parte, hay un tratamiento genérico que se hace en toda la ciudad (también en alcantarillas) con una pintura insecticida que tiene un doble efecto, por una parte mata a la cucaracha que pasa por encima y, por otro, interfiere en su reproducción.

Sumando los tratamientos de desratización y los de la pintura insecticida, Sadeco hace dos tratamientos anuales contra este tipo de cucaracha.

El tercer grupo, los dípteros hematófagos, requiere una vigilancia permanente en los lugares donde se reproducen. Los mosquitos lo hacen en áreas abiertas, el río o zonas húmedas; el mosquito tigre prefiere platos de macetas, bebederos de perros, fuentes ornamentales y otros lugares con poca cantidad de agua estancada; y los simúlidos (mosca negra) en aguas limpias de arroyos en primavera.

En el caso de los ceratopogónidos, que en Córdoba se encuentran en Las Quemadillas, se reproducen en cualquier sitio, lo que hace que sea difícil actuar contra ellos porque "no podemos atacar de forma selectiva a la larva, que es lo único que podemos hacer".

Un trabajador de Sadeco muestra uno de los cebos que se introducen en las alcantarillas. Un trabajador de Sadeco muestra uno de los cebos que se introducen en las alcantarillas.

Un trabajador de Sadeco muestra uno de los cebos que se introducen en las alcantarillas. / Miguel Ángel Salas

¿Cuándo aparece cada plaga?

La aparición de estas plagas va por ciclos. Entre mediados de mayo y junio "tendríamos que tener los simúlidos, aunque no tenemos porque los hemos detectado y hemos controlado en los arroyos", pero sí hay ceratopogónidos, "que estamos estudiando, pero no hay recursos para tratarlos ahora mismo", indica Enrique Flores. Una vez implantado el calor, esas especies desaparecen y llega el mosquito tigre "en su plenitud". De hecho, los picos de llamadas a Sadeco por este insecto son en agosto y septiembre.

La cucaracha "la tenemos todo el año", pero en invierno está retraída ya que las temperaturas externas no favorecen que salga. En este sentido, Flores -que es veterinario y lleva más de 30 años trabajando en Sadeco en control de plagas- incide en que hay una especie de "intercambio" de cucarachas entre la red pública y los domicilios. La empresa municipal se encarga del control de los focos de la vía pública, pero cada vecino "debe hacer su parte". 

Este 2022, el 47% de las veces que se ha abierto una alcantarilla por una llamada vecinal no había cucarachas, según los datos de Sadeco. Había un foco leve (entre cinco y siete insectos) en el 34% de los avisos.

Estudio de arroyos y del río

Hace años que Sadeco tiene un acuerdo con la Universidad de Córdoba (UCO) por el que un biólogo especializado en identificación de simúlidos trabaja de forma conjunta con los operarios de la empresa municipal. El biólogo estudia arroyos y el río, hace muestreos a lo largo de todo el año para detectar cuándo comienzan a reproducirse las larvas y así actuar contra ellas. Pero, ¿por qué es esto necesario? "Porque ni el mosquito ni la mosca negra se pueden tratar en el aire en una ciudad", aclara Enrique Flores.

En ese sentido, señala que no se pueden echar insecticidas en zonas pobladas porque son biocidas, es decir, "matan la vida". "Tenemos que ir al sitio en el que se reproducen para matar las larvas", apunta. Para ello se usan "productos compatibles con el medio ambiente que solo actúan contra estas especies de dípteros hematófagos".

Así, añade que solo se fumiga con insecticidas en lugares donde hay paludismo y las consecuencias de una picadura son mucho más graves que las que pueden derivarse del uso de insecticidas. En España "no está justificado ni autorizado".

Colaboración de la ciudadanía

Ya que el control de los dípteros es más complicado, la población debe "adoptar medidas de protección" como la instalación de mosquiteras, usar repelente y aparatos eléctricos antimosquitos, sobre todo en las zonas afectadas. 

Con respecto al mosquito tigre, Flores indica que Sadeco se persona en el domicilio de cada persona que llama avisando de la presencia de este insecto, estudia cuál es la situación, le advierte de dónde están los focos y le explica cómo los tiene que tratar. Básicamente, hay que eliminar los residuos de agua y "limpiar con lejía las rejillas o sitios donde no hay más remedio de tener agua".

Este trabajo ocupa el 90% del trabajo de Control de Plagas de la empresa municipal, pero aparte hay un servicio de atención ciudadana en el que reciben diariamente avisos que se resuelven "siempre que sea posible en el mismo día, aunque a veces no nos da tiempo y en vez de tardar 24 horas se tarda 48". "Hay que tener paciencia" porque algunos casos requieren un estudio de "un mes o mes y medio de insistir y ver dónde está el foco y cómo controlarlo", concluye Flores.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios