El Reina Sofía ingresa de nuevo a niños en el área de Ginecología

Mientras que la Junta intenta mejorar la atención hospitalaria de los niños mediante un decreto que establece habitaciones individuales y atención personalizada para los menores, el Reina Sofía se ve obligado a derivar a estos enfermos al área de Ginecología por la falta de espacio en Pediatría, según volvió ayer a denunciar el Sindicato de Enfermería (Satse) y confirmaron fuentes del complejo sanitario.

En esta ocasión, el hospital ha desviado a 12 pacientes a la quinta planta del Servicio de Ginecología, todos ellos procedentes de las unidades de Cardiología, Cirugía e, incluso, Oncología, lo que sin duda va en contra de las medidas que regulan la atención sanitaria en la infancia en todos los hospitales públicos.

Este plan -aprobado a finales de 2005 y de obligado cumplimiento a finales de 2008- garantiza que los menores puedan estar acompañados permanentemente por un familiar, que se beneficiará del servicio de cama y de comidas del centro.

El complejo sanitario apuntó, en este, sentido, que se trata de un hecho "puntual", a pesar de que la semana pasada se produjo otra situación similar que obligó a derivar a seis pacientes pediátricos. El Satse insistió en que los niños son enfermos que requieren unos cuidados y tienen unas necesidades muy diferentes a los adultos, por lo que no es lo más adecuado que pasen a Ginecología. Además, continuó el sindicato, esta unidad no está dotada de material específico para los menores, como monitores, microgoteros o tensiómetros pediátricos.

El Hospital Reina Sofía reconoció, en este sentido, que se ha producido un pico asistencial en las últimas semanas que ha obligado a adoptar esta solución en el área con más espacio libre, "pues a los niños hay que ingresarlos si así está indicado". De hecho, el Satse aseguró que se produce "con cierta frecuencia" y que afecta a niños de apenas dos meses hasta adolescentes de 14 años. No es la primera vez que se registran problemas de espacio en la zona hospitalaria dedicada a los más pequeños, pues hace menos de medio año el mismo sindicato denunció la situación de "masificación" y "hacinamiento" en la unidad de lactantes del Reina Sofía. Esta denuncia, al igual que la anterior, fue asumida por la dirección del hospital, que reconoció que en una de las habitaciones había cuatro pacientes con sus respectivos padres, cuando en realidad está preparada sólo para dos pacientes.

Lo cierto es que el Hospital Materno-Infantil es de las instalaciones del complejo sanitario cordobés más deficitarias, por lo que su reforma es una "prioridad" para la Consejería de Salud. El Plan de Modernización del complejo de la capital contempla un nuevo edificio con los últimos equipamientos en atención sanitaria en menores, un espacio que debería estar listo en el plazo de cuatro años.