Recetas
La Gloria de San Agustín
Estoy deseando que pase el frío y empecemos la mejor época del año en mi Córdoba bendita

Yo no sé para qué dije nada de como hacían en mi casa la mazamorra, que desde entonces han venido a hablar conmigo más de diez vecinos y amigas. Algunas para pedirme la receta, que de eso se ha tenido que ocupar mi hermana, que yo no tengo ni idea, y otros para decirme que estoy confundido, que así no se hace, que si me ha faltado ajo, o almendras o aceite o yo qué sé. En fin, las cosas.
Y es que hay platos que tienen tantas recetas como casas hay, porque eso es así, como esta de la mazamorra, o el gazpacho o el salmorejo, por poner unas recetas muy nuestras. Que cada cocinero o cocinera las hace como ha aprendido o como le gusta más, pero eso no quiero decir que unos tengan la razón y otros estén equivocados, que hay gente que se toma todo en la vida como si fuera un partido de fútbol, y no siempre hay unos que ganan y otros que pierden.
A veces hay empates y hasta que ganan todos, que también puede ser. Yo, por ejemplo, disfruto por igual todos los platos, que me suelen gustar los toques que le da cada uno. Eso es así, y siempre lo he llevado a rajatabla, que hay gente que no puede salir de su casa, que todo es como lo ha comido desde nene y como no sea así, pues no lo gusta. A mí eso me parece una tristeza, para qué les voy a engañar, que yo creo que en la variedad está el gusto, pues claro que sí, siempre que sea dentro de unos límites. Porque hay gente que con lo de las interpretaciones, como dicen algunos, se les va la cabeza, pero tres pueblos y medio.
Porque vamos a ver, yo el salmorejo lo acompaño de huevo duro, de jamoncito, de un trozo de tortilla de patatas, y hasta de atún, de vez en cuando, por cambiar, pero ya está, que cuando le empiezan a poner trozos de manzana, o guindas o demás historias, yo lo siento pero por ahí no paso. Y lo mismo me pasa con el gazpacho, que me gustan todos, pero no el de remolacha con naranja y esas cosas tan raras que se inventan. O sea, me gustan los de toda la vida, con sus variantes, pero dentro de la normalidad, y no sé si me estoy explicando.
Pues lo mismo con la mazamorra, y que nadie se me enfade, que para gustos, colores. En fin, que estoy deseando que pase el frío y empecemos la mejor época del año en mi Córdoba bendita. Que ahora vienen los roscos, los pestiños y las torrijas, y ahí sí que hay muchas recetas, y lo raro es que alguna no me guste, mientras que no lo mezclen con lo que no deben, y ya saben ustedes a lo que me estoy refiriendo.
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