Protestan contra la regulación de empleo en Central Lechera Asturiana

Los trabajadores de Central Lechera Asturiana en Córdoba que se han visto afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) empiezan a plantarle cara a la empresa para defender su posición. A las 10:00 de ayer, los nueve empleados de la planta que la firma tiene en el polígono Amargacena y ocho autónomos afectados de manera indirecta se reunieron en la puerta de la factoría junto a sus familias en el primero de una sucesión de paros que se producirán, indefinidamente, en todas las delegaciones afectadas por el ERE. Los paros se sucederán todos los lunes y miércoles durante dos y cuatro horas, respectivamente. Según fuentes sindicales, los nueve trabajadores y los ocho autónomos continuarán en huelga "hasta que la empresa acceda a las condiciones que le hemos planteado". La compañía láctea tiene previsto para una reunión con la plantilla, donde se negociarán los pormenores de las bajas incentivadas y las prejubilaciones, para que la empresa pueda cerrar para fin de año sus delegaciones en Andalucía.

Uno de los puntos de este expediente que más polémica ha desatado entre los trabajadores de Central Lechera Asturiana es que la indemnización por despido se reduce al mínimo estipulado por la legislación. Esto se traduce, según los sindicatos encargados de la defensa de estos trabajadores, en "el sueldo de 20 días de trabajo por cada año trabajado", en un total de 12 mensualidades. En caso de que la firma no se replantee este punto del expediente, los empleados y autónomos vinculados volverán a manifestarse el próximo viernes entre las 11:00 y las 15:00.

Los paros afectaron a todas las sedes de Central Lechera Asturiana de Andalucía. La delegación de Sevilla, que es la que más despidos tiene planeados como consecuencia del cierre de su planta de fabricación de yogures y postres lácteos, alcanzan a las 83 personas que tienen su empleo en la planta. En esta ciudad, los trabajadores acompañaron la parada con una multitudinaria marcha a pie.

El Expediente de Regulación de Empleo presentado por la empresa de alimentación el pasado mes afecta a un total de 200 personas de toda España, principalmente de Andalucía, Madrid, Cataluña y Levante. La compañía tiene planeado el cese definitivo de la producción de postres y yogures, pero continuarán con las labores logísticas hasta el 31 de diciembre de este año.