Tribuna de opinión

¡Protégeme... con tu mascarilla!

  • Aún podemos ver a congéneres que se jactan de no llevarlas en un acto de prepotencia

Una campaña para promover el uso de la mascarilla

Una campaña para promover el uso de la mascarilla / El Día

Desde la terminación del estado de alarma, parece que aquí no ha pasado nada. Pero sí ha pasado. Y lo peor es que nos puede volver a pasar si no tenemos un mínimo de precaución. Todos sabemos que evitar aspirar efluvios de otras personas se consigue con la mascarilla, que unido al lavado e higienización de las manos, son actitudes fundamentales en la actualidad. Aunque en un principio las autoridades sanitarias dieron advertencias y consejos confusos y contradictorios durante primera fase de la pandemia, la mayoría de los expertos ya están de acuerdo en que los individuos se protegen mejor entre ellos si todos utilizan mascarillas.

Aún podemos ver a congéneres que se jactan de no llevarlas en un acto de prepotencia ante una enfermedad que posiblemente han tenido la suerte de ignorar porque no les ha rozado personal ni familiarmente, ni profesionalmente. Piensan de forma equivocada que “las mascarillas no son para machos”. Nada más erróneo, porque los usos de las mascarillas son para proteger a los demás y si protejo a los demás, me protejo a mí mismo. Este es el concepto.

En un estudio publicado el 3 abril 2020 –Respiratory virus shedding in exhaled breath and efficacy of face masks– por la revista Nature, identificaron coronavirus humanos estacionales, virus de la influenza y rinovirus en el aliento exhalado y la tos de niños y adultos con enfermedad respiratoria aguda. Y constataron que las mascarillas quirúrgicas redujeron significativamente la detección de ARN del virus de la influenza en gotitas respiratorias y ARN de coronavirus en aerosoles, con una tendencia hacia la detección reducida de ARN de coronavirus en gotitas respiratorias.

Estos resultados indican que las mascarillas quirúrgicas podrían prevenir la transmisión de coronavirus humanos y virus de influenza de individuos sintomáticos, pero lo que es mas importantes, frenar la transmisión de los contagiantes asintomáticos, que como no lo saben y no lo sabemos que lo son, se convierten en los vectores más peligrosos, de ahí el uso de utilizar un método barrera hasta que alcancemos la inmunidad de rebaño.

Hasta las mascarillas más sencillas pueden detener con efectividad las gotículas expulsadas de la nariz o boca de un portador infectado. “Utilizar una mascarilla es mejor que no usar nada”, dijo Robert Atmar, especialista en enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina de Baylor, que manifestó que puede ser la primera línea de defensa contra el virus.

“Por otra parte, el utilizar protector o mascarilla facial contribuye a aislar la cara evitando tocarte el rostro, lo cual es otra manera en la que el coronavirus puede transmitirse, de superficies contaminadas a individuos desprevenidos. Cuando se combinan con otras medidas protectoras como lavarse las manos y el distanciamiento social, las mascarillas ayudan a reducir la transmisión de la enfermedad”, dijo Atmar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios