La Asociación Vecinal Regina Magdalena ha denunciado el "deterioro constante" de la plaza de la Corredera y aseguran que en los últimos días han comprobado la retirada de más de 50 lámparas situadas en los arcos del emblemático enclave. Según se pudo conocer, fue la caída de una de las lámparas lo que llevó al Ayuntamiento a retirarlas todas.

Sin embargo, según los vecinos, "se desconoce el correspondiente expediente y acuerdo del responsable municipal sobre la materia, tampoco ninguna información oficial sobre ello al Consejo de Distrito, donde estamos presentes las distintas asociaciones ciudadanas, ni a la población. Solo información de la prensa", han denunciado. 

Estas lámparas, según han explicado los vecinos, se colocaron en el marco de la rehabilitación integral del espacio público y de una parte importante de la edificación realizada hace algo más 20 años, fruto de un amplio convenio entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía para la rehabilitación de la plaza de La Corredera, "que la mejoró notablemente".

Esta plaza es un ejemplo del barroco urbano del siglo XVII y que fue declarada Bien de Interés Cultural, BIC, en diciembre de 1981, por lo que en unos días se cumplen los 40 años. Además es un lugar de gran valor histórico y ciudadano de Córdoba.

Pero, "como se puede comprobar, la plaza de la Corredera está sufriendo un gran deterioro tanto en su edificación (fachadas y soportales con pintadas, desconchones...) y en su urbanización, como en su uso, donde únicamente hay bares y terrazas que ocupan casi toda la plaza que impiden otro uso y casi sin la posibilidad del tránsito peatonal o juego de niños". 

Es por todo ello, que el colectivo vecinal propone una serie de medidas que ha trasladado en una carta el alcalde de la ciudad, José María Bellido, para favorecer el cuidado de dicho espacio. En primer lugar, reclamar recibir la información oficial sobre la retirada de las lámparas y de las actuaciones administrativas u otras que se realicen.

Piden también medidas inmediatas de rehabilitación, conservación, limpieza y otras necesarias para que recupere sus características, además de potenciar nuevos usos de los locales distintos al de bares, mediante medidas administrativas y fiscales.

Otra de las medidas que proponen es dejar libre de ocupación al menos dos tercios de la superficie de la plaza, eliminando veladores y otros elementos, así como ampliar el centro cívico en el edificio del Pósito, propiedad municipal, incorporando en éste otros usos de equipamiento público ciudadano.

Y por último, solicitan la comparecencia del alcalde de la ciudad en el Consejo de Distrito Centro para informar de las actuaciones municipales derivadas de estas propuestas y de otras que puedan realizarse al respecto desde el Consejo de Distrito "para detener el deterioro y la mejora de la plaza de la Corredera".