El Plan de Gestión del Bien Patrimonio Mundial Centro Histórico de Córdoba propone, entre otras medidas, ampliar la cifra de patrimonios de la humanidad que afectan de manera directa o indirecta a la ciudad. Córdoba cuenta en la actualidad con cuatro patrimonios de la humanidad -sello que otorga la Unesco-: la Mezquita-Catedral, el Centro Histórico, los Patios y Medina Azahara. Y el documento, redactado por la UTE Patrimonio Vivo, incluye entre sus objetivos la consecución de ese sello de la Unesco para el Caballo Pura Raza Española -raza que nació en las Caballerizas Reales de Córdoba-, además de para el toque de las campanas de la Mezquita-Catedral -vinculándolo al Patrimonio de la Humanidad Toque Manual de Campana Español- y la vinculación de la ciudad al flamenco y de la gastronomía cordobesa tradicional e histórica al Patrimonio Mundial Dieta Mediterránea.

El objetivo del plan, exigido por la Unesco y tal y como aparece en el propio documento, es el de "garantizar la conservación, protección y transmisión del valor universal excepcional del bien patrimonio mundial Centro Histórico de Córdoba, reconocido por la Unesco como un ejemplo excepcional de convivencia cultural y arquitectónica, mediante la implementación de medidas de prevención de riesgos, mejora de la calidad urbana y ambiental, fomento de la participación ciudadana y la cooperación institucional, y promoción de la investigación, la educación y la difusión del patrimonio, según los fundamentos del paisaje urbano histórico".

Tras constatar "la pérdida de autenticidad y del valor social de los Patios como Patrimonio de la Humanidad", el texto propone un "plan de salvaguarda y sostenibilidad de la Fiesta de los Patios, una tradición única". Otras propuestas incluidas en el apartado Córdoba Patrimonio Mundial son, entre otras, la puesta en marcha de un centro de investigación y transferencia en patrimonio mundial y la de una estrategia museística municipal con la adaptación de espacios y recursos didácticos a diversidad de perfiles de visitantes. Así como la creación de rutas y productos turísticos para diversificar y distribuir oferta; la musealización del espacio urbano histórico como museo de la ciudad; y la creación del Centro Internacional del Caballo Pura Raza Española. El documento también incide en la puesta en marcha de una campaña de investigación arqueológica para la localización, protección e investigación de Medina Azahara; y la identificación y catalogación de las tabernas históricas.

El plan aboga asimismo, ante "una alta ratio de viviendas y solares vacíos en el Casco Histórico", por fomentar la rehabilitación de viviendas y la ocupación de solares abandonados, acciones destinadas sobre todo a los jóvenes; implementar políticas para atraer y retener a la población local; apoyar y promover pequeños negocios tradicionales, ante la "pérdida del comercio local y de proximidad"; regular y controlar la conversión de viviendas en alojamientos turísticos en un contexto de progresiva "transformación de vivienda habitual en Vivienda con Fines Turísticos"; o implementar las medidas para reducir en el Casco Histórico el tráfico y promover la movilidad sostenible. También insiste en la mejora de la infraestructura eléctrica del Casco; en expandir la fibra óptica por todo el conjunto histórico; y en regular la actividad turística para minimizar impactos negativos en un lugar en el que existe "un deterioro ambiental de los entornos por el efecto de la presión turística y el exceso de eventos".

El plan propone también, entre otros objetivos, un plan de apoyo a la economía  mediante el fomento y consumo de productos y artesanías locales. Además de, entre otras acciones, la creación de una escuela taller de restauración patrimonial, artística y de oficios tradicionales; el fortalecimiento de la red de centros de creación artística y artesana; el fomento de las viviendas taller para emprendedores; un coworking de emprendedores en casas patio y edificios patrimoniales representativos para posicionamiento de empresas innovadoras en el entorno patrimonial; la recuperación de los cines de verano; o una estrategia de sombra en el Casco.

En materia de patrimonio, el documento también incluye medidas como la puesta en marcha de una estrategia urbana de pavimento contemporáneo mediante soluciones basadas en la naturaleza y técnicas basadas en la tradición, con catálogo de pavimentos históricos y buenas prácticas; un plan de descontaminación y minimización de impactos visuales, sonoros y de partículas en el espacio público del Casco; una estrategia de fomento del embellecimiento y uso cívico de solares; un plan de recuperación y puesta en valor de las murallas de Córdoba; y las rehabilitaciones del Convento Regina, el Pósito y el Convento de Santa Clara.

Un paso más allá

El alcalde de la ciudad, José María Bellido, ha afirmado que el Ayuntamiento quiere ir "un paso más allá" del Plan de Gestión del Bien Patrimonio Mundial Centro Histórico de Córdoba y que sea "un documento que diga cómo queremos convivir, qué usos queremos darle a los espacios y cuál es la gestión más estratégica del entorno", dado que "el Casco Histórico hay que protegerlo, por su valor histórico, y hay que hacerlo compatible con los diversos usos", ha sostenido. 

Bellido ha valorado que "participen en la Mesa del Casco todos los colectivos que tienen que ver con la gestión de la zona", así como una consultora que ha elaborado el plan, del que ya se cuenta con un primer borrador, "que ahora va a ser sometido de nuevo al criterio de todos los que tienen que participar", de cara a una aprobación definitiva "donde también participen los grupos políticos". También, ha añadido que la gestión del casco será "protagonista" en el Congreso de Ciudades Patrimonio a celebrar en Córdoba el próximo septiembre.