La redacción del Plan de Gestión del Conjunto Histórico de Córdoba, que busca, entre otros objetivos, luchar contra la pérdida de población en esa zona de la ciudad, la que cuenta con más viviendas vacías, estará listo a principios del año 2024 para que sea la Unesco quien dé el visto bueno a sus conclusiones. 

La teniente de alcalde delegada de Casco Histórico, Lourdes Morales, ha informado de que se ha finalizado  ya la fase de recolección de datos, donde se ha tenido en cuenta las propuestas de asociaciones y entidades, así como las mociones aprobadas en el último mandato. Se trata de un plan "absolutamente participativo", donde se recogen datos sobre el valor universal que representa el casco, pero también sus límites.

Así, en la redacción del documento se está finalizando la fase de análisis, justo en la mitad del procedimiento, que arroja informes sobre el estado del casco y los factores críticos de la vida en el mismo. Esas conclusiones, que se basan en unos 85 indicadores, entre los que destacan la gestión y valorización del patrimonio histórico, la habitabilidad de la ciudad histórica, la proximidad de las distintas zonas al transporte público colectivo, la complejidad de la ciudad histórica, cohesión social, el turismo, y los  equipamientos y servicios, se sabrán a final de este verano, ha explicado Morales. 

El plan está siendo elaborado por la UTE Patrimonio Vivo, que está siguiendo las recomendaciones de la Unesco, con la intención de implantar un modelo de gestión acorde a una zona que es Patrimonio de la Humanidad. Se trata de "una oportunidad para la mejora de la ciudad" a través de acciones de desarrollo y gestión de los bienes patrimoniales que hay repartidos por el casco. 

Será en el primer trimestre de 2024 cuando se presente el plan definitivo para que la Unesco dé el visto bueno. Se trata de un diagnóstico socioeconómico y patrimonial, entre otros aspectos, de las distintas partes de esta zona declarada Patrimonio de la Humanidad, a la par que proponer acciones a realizar en las mismas, actuaciones que luego el Consistorio consensuará con los vecinos a través del Consejo del Movimiento Ciudadano y el Consejo de Distrito Centro.

Se trata de "un documento vivo", ha explicado Lourdes Morales, que se irá actualizando e incorporando más cuestiones. Su redacción ha costado 98.000 euros y cuenta con una subvención de 43.500 euros del Ministerio de Cultura, en el marco de las ayudas para proyectos de conservación de bienes declarados Patrimonio Mundial.