Las Pitas corta el acceso a Medina Azahara para exigir la negociación

Los vecinos de la parcelación Las Pitas, enclavada en el entorno de Medina Azahara, volvieron a cortar ayer el acceso al yacimiento arqueológico por "la falta de negociación" que el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía demostraron en la reunión que mantuvieron a tres bandas el pasado día 6, según apuntó uno de los miembros de la junta directiva. Por este motivo, el colectivo aseguró que tiene previsto repetir la concentración de una hora los próximos días 16 y 26, aunque en una próxima asamblea de la asociación de vecinos la directiva propondrá un aumento de las "acciones reivindicativas", porque "se está creando alarma social" y los vecinos creen que "el decretazo y esta situación puede ser el inicio de más expropiaciones". Y es que en ese encuentro, los vecinos, unos 150 en la concentración de ayer, aseguraron que sólo les explicaron la decisión que la Administración autonómica había tomado de declarar de interés social las parcelas del entorno de Medina Azahara en las que aún no se ha construido, con el objetivo de poder expropiarlas y evitar la proliferación de más viviendas ilegales, pero en ningún momento "hubo negociación". Para la junta directiva, el acuerdo con las administraciones consistiría en que "nos excluyeran del Bien de Interés Cultura (BIC) de 2003 y nos dieran los servicios básicos", mientras que por parte de los vecinos "se tomarían las medidas que nos exigieran para no ser un impacto visual para Medina Azahara, como plantar más árboles, hacer casas de una sola planta o cambiar los tejados de color o las farolas".

Los residentes en Las Pitas manifestaron su indignación hacia el trato que aseguraron están teniendo con ellos las administraciones públicas, las cuales "no nos han tenido en cuenta para meternos en el BIC"; además, según dijeron, "nos tratan como si fuéramos terroristas o ratas". Después de 12 años, los residentes señalaron que tienen derecho a que les den autorización para engancharse a la comitiva, algo que ellos van a costearse, al igual que la luz, y si no "que no nos hubieran dejado construir". En este sentido, Ángel García señaló que sólo quieren "ser legales" para "contribuir como cualquier cordobés con Córdoba, pagando la contribución y siendo un ciudadano más". Por otro lado, Isabel Ortiz, otra de las vecinas que ayer se concentraron, aseguró que la ampliación del BIC, con la que se vieron afectados ellos a partir de 2003, se hizo "para obtener más subvenciones de la Comunidad Europea". Antonio Osuna, que lleva viviendo dos años en Las Pitas, culpa a la Junta de haber cargado contra la "negociación" abierta para alcanzar una solución dialogada a la situación de ilegalidad de sus viviendas y manifestó que es "un plan dictatorial en el que Andalucía es su cortijo y el caciquismo, el régimen".