La conexión por ferrocarril entre Córdoba, Jaén y Granada ha dado el primer paso para entrar en la red básica extendida de la Red Transeuropea de Transporte, es decir, entre las principales líneas de comunicación por tren que la Comisión Europea reclamará que cumplan con determinados estándares para finales de 2040. El Parlamento Europeo ha aprobado hoy dos propuestas presentadas por el Partido Popular para que esta línea ferroviaria sea incluida dentro de esa red básica y para que también sea incorporada al Corredor Mediterráneo, uno de los grandes ejes de transporte impulsados por la Unión Europea.

De prosperar la propuesta aprobada hoy en el Parlamento dentro de la revisión de la red transeuropea, esa línea podría contar con financiación de la UE para su ejecución en plazo. Según el plan inicial de la Comisión, el Gobierno se comprometería a poner en marcha una infraestructura para trenes de pasajeros que circulen a al menos 160 kilómetros/hora (100 en el caso de las mercancías), equipada con el sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario y que se demore menos de 15 minutos en el cruce de fronteras, entre otros requerimientos. Una línea que fundamentalmente vendría a paliar el aislamiento ferroviario que sufre Jaén.

En la misma propuesta los populares también han incluido la inclusión en la red básica extendida del ya vetusto proyecto de alta velocidad Sevilla-Huelva-Faro.

Según explica el eurodiputado popular Juan Ignacio Zoido, la red ferroviaria Córdoba-Jaén-Granada “ya ha dado el paso más difícil”, para lo que ha contado con el apoyo del grupo completo de los populares europeos, además de la representantes española de los socialistas, Renew (el grupo de Cs), representantes de los Conservadores (grupo de Vox) y los ultraderechistas de Identidad y Democracia. “Se trata de un tema que la Junta lleva mucho tiempo negociando por su cuenta y al final hemos conseguido que entre”, remarca Zoido.

No obstante, este es solo el comienzo. Ahora estas propuestas tendrán que obtener el apoyo de los gobiernos de la UE. Para ello, remarcan fuentes del Parlamento, es probable que las negociaciones interinstitucionales comiencen a fines de mayo y podrían durar varios meses. Una vez que concluyan las negociaciones, el acuerdo deberá ser aprobado por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE. “La pelota se sitúa ahora en el tejado del Gobierno, justo en el momento de la Presidencia española del Consejo de la UE”, remarca el popular.