El cambio de fecha de las fiestas del Carnaval para evitar que coincidan con la Cuaresma no ha sentado bien en el Grupo Socialista, no tanto por el hecho de haberlas adelantado una semana sino por la forma en la que se ha llevado a cabo la negociación. Según un comunicado que remitido ayer por el PSOE, una de las cuestiones que peor han caído en las filas socialistas es que se hayan "impuesto cambios sin llegar a un consenso". Según arroja este documento, medidas como ésta -solicitada de manera expresa por el Ayuntamiento a la Asociación Carnavalesca- "generan malestar en los colectivos que las protagonizan".

Para el PSOE, sin embargo, el adelanto del Carnaval no constituye un hecho aislado. Lo relacionó con la Velá de la Fuensanta, una fiesta en la que, según recordó el grupo municipal a través de este comunicado, generó malestar en los colectivos que habitualmente han participado en su organización. "Ahora el gobierno municipal anuncia cambios en el Carnaval de manera unilateral", manifestó la formación, que precisó que "se demuestra que el movimiento asociativo cordobés, que tanto enaltece Córdoba, está muy por encima de la capacidad de gestión del PP".

Desde el PSOE, continúa el documento, piden al PP que "respete las tradiciones tal y como históricamente se han venido celebrando en Córdoba, porque el Carnaval y la Cuaresma han convivido siempre con naturalidad donde existe, como es el caso de Córdoba, tradición carnavalesca".

En lo que respecta a los otros dos grupos municipales, tan sólo Unión Cordobesa (UCOR) analizó el cambio, del que dijo que "no es de grave importancia" y recalcó que "entendemos y respetamos ambas posturas y creemos que son las partes implicadas, las que deben llegar a un acuerdo satisfactorio". En IU ni siquiera entraron a valorar la polémica suscitada por el adelanto del Carnaval.