Nunca una derrota fue más dulce. Dentro de lo malo de perder, lo mejor de ¿ganar? o cómo saborear el dulce sabor de la derrota. Ese podría ser el título perfecto para definir los resultados en la provincia del PSOE en estas elecciones generales del 23 de julio si se tiene en cuenta que es la tercera vez en poco más de un año que el partido que lidera Rafi Crespín en Córdoba cae derrotado de manera consecutiva en unos comicios a nivel provincial a manos del PP. Y lo mejor de todo ello, ¿ganar? Estos resultados tienen una doble lectura. El PSOE mantiene por Córdoba los dos diputados que tenía en la pasada legislatura y que suman para que Pedro Sánchez pueda continuar en la Moncloa, con el apoyo, valga la redundancia, de Sumar y de un buen puñado de partidos. 

"Con estos resultados hay tiempo por delante para llegar a acuerdos; con estos resultados sé quien no va a gobernar", refería el candidato número uno del PSOE por Córdoba al Congreso, el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, cuando ya estaba el escrutinio casi al cien por cien, en una sede de los socialistas cordobeses con pocos militantes.

En las pasadas autonómicas, celebradas en 2022, el PP consiguió 172.811 votos -o lo que es lo mismo, el 44,7% del total-, mientras que el PSOE obtuvo 90.884 -el 23,5%-. Hace unos meses, la historia se repitió en las municipales, en las que los populares sumaron en la provincia 162.627 votos -el 40,59% del total- por los  119.336 conseguidos por los socialistas -el 29,78%-. Todo ello en un contexto en el que, antes de esas autonómicas, cita con las urnas tras cita con las urnas la provincia se teñía de rojo socialista.

Los resultados del 23J suponen que el PSOE mantenga los dos diputados que tenía en el Congreso en la pasada legislatura, consiguiendo acta  Luis Planas y la propia Rafi Crespín. Y todo ello también en un contexto en el que la tortilla da la vuelta. Los socialistas ganaron en 2019 en la provincia de Córdoba con 146.761 votos -el 33,4%- y el PP, 99.999 -el 22,7%-. En 2023, el PP ha conseguido el 37,9% de los apoyos por el 32,1% del PSOE.

Luis Planas cerró la campaña con el convencimiento de "darle un vuelco a las encuestas", que no le eran favorables. "Yo he tenido la sensación en esta campaña de que vamos de menos a más", decía. Y finalmente, el escrutinio, de alguna forma, le ha dado la razón. "Se han ganado las expectativas de la derecha y de la ultraderecha y gana la democracia", ha sentenciado Crespín a la hora de valorar los resultados. "En la provincia de Córdoba hemos podido recuperar la confianza de los ciudadanos y las ciudadanas que habíamos perdido en las autonómicas y en las municipales; hemos ganado en 49 de los 77 municipios, lo que supone 23.000 votos más de los que tuvimos en las municipales y casi 52.000 votos  más que en las andaluzas", ha puntualizado.

Mientras, Luis Planas ha destacado que "esta ha sido una noche emocionante con un final feliz". "Hay quien ha sacado más escaños, pero no tiene la posibilidad de gobernar y lo sabe, porque no tiene la mayoría en el Congreso, y nosotros, en cambio, hemos sacado más escaños, más votos y más porcentaje de electoral que en 2019. En Córdoba, incluso estamos por encima de es media nacional que hemos obtenido hoy", ha destacado.

Además, ha apuntado que en los últimos cuatro años "durísimos, por la pandemia y por la crisis de Ucrania, la derecha no nos ha dado ningún respiro en esta situación; es más, esta campaña ha estado presidida por las malas formas y la utilización sistemática del terrorismo y de la irregularidades electorales, como hemos vivido hoy con las declaraciones de la Ejecutiva del PP en relación con la línea ferroviaria Valencia-Madrid", ha insistido. Luis Planas ha puesto en valor que el PSOE ha sacado más de un millón de votos más que en las últimas elecciones, "que significan, como ha dicho Pedro Sánchez, continuar esa tarea de progreso de España".