Normalidad en el templo

Los vigilantes del templo continúan con su actividad diaria sin aplicar ninguna medida especial de control de los miles de visitantes que estos días acuden al monumento

Cientos de personas se congregaron ayer con total normalidad en el Patio de los Naranjos.
Cientos de personas se congregaron ayer con total normalidad en el Patio de los Naranjos.
Gema N. Jiménez

03 de abril 2010 - 01:00

Miles de turistas visitaron ayer la Mezquita-Catedral y disfrutaron de las procesiones que por allí pasaron. La mayoría fueron ajenos al revuelo montado el pasado miércoles por el incidente protagonizado por 118 musulmanes en el interior del templo cuando se dispusieron a rezar bajo el rito musulmán. En el Patio de los Naranjos, los guardas de seguridad continuaban con su trabajo diario, sin haber puesto en marcha ningún tipo de medida especial para el control de los visitantes, después de sufrir el altercado que dejó herido a un compañero. Asimismo, la presencia policial era similar a la de cualquier otro día. Así lo aseguró uno de los vigilantes de la Mezquita, que además incidió en que "nada ha cambiado puesto que lo que se produjo fue un hecho puntual, que nunca antes había ocurrido, pero que además creemos que no volverá a producirse".

Pero, en este ambiente de relativa normalidad, algunas personas que se encontraban de visita en la capital cordobesa sí que daban importancia al altercado de hace tan sólo tres días. Antonio, un joven almeriense , aseguraba que al conocer el suceso el pasado jueves a través de una página de internet se quedó "bastante preocupado" ya que "estos altercados religiosos nunca acaban bien". Aunque espera que en esta ocasión todo se quede en un pequeño episodio "que no debe volver a repetirse". A otros como Carmen y Rubén, una pareja de Toledo, lo que más les preocupa es que estuvieran armados con un cuchillo y que mantuvieran comunicación a través de varios walki talkies, ya que "demuestra que todo estaba organizado y que además actuaban con alevosía". Además, destacan que eran un grupo de personas conocedores de la historia del templo y que "venían con unas pretensiones concretas".

Pero una opinión compartida por muchos de los turistas que se encuentran visitando la ciudad es que los musulmanes deben de adaptarse a las normas de España "al igual que hacemos nosotros cuando vamos allí", indice Alfredo, un señor llegado de La Rioja. Las voces más críticas denuncian una falta de comprensión de estos turistas en cuanto a la prohibición de rezar bajo el rito musulmán en el interior del templo "cuando ellos no nos dejan a nosotros ni tan siquiera acceder al interior de sus Mezquitas cuando estamos de visita en Marruecos". No obstante, para Miguel, otro joven toledano, es que la clave está en la tolerancia y en el respeto por las costumbres de cada una de las religiones.

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