Nieto apuesta por reformar el pabellón del Parque Joyero como centro de convenciones

Adiós Palacio del Sur. Hasta nunca. El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, presentó ayer en sociedad el que debe ser su proyecto estrella, el Centro de Convenciones y Exposiciones de Córdoba, que viene al mundo de la mano del arquitecto Rafael de La-Hoz y con el objetivo de enterrar la propuesta municipal de crear un equipamiento de vanguardia y referencia en la zona de Miraflores que quedará, dijo medio en broma el regidor, "para sembrar patatas". La nueva propuesta, más barata aunque sin que se haya precisado una cifra concreta, pasa por efectuar una remodelación interna (y del entorno más inmediato) del actual pabellón del Parque Joyero, propiedad de BBK e infrautilizado desde que Surgenia tuvo que dejarlo cuando un temporal se llevó el tejado. "A lo único que me voy a comprometer es a que Córdoba tendrá un centro de congresos", dijo ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en un mitin celebrado en Lucena, ayer.

El planteamiento municipal, secundado ayer "al cien por cien" en un acto de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), por el candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, implica la reforma interior del edificio por medio de la construcción de dos auditorios en el lado norte del pabellón, el más cercano a las vías del ferrocarril. El planteamiento del estudio previo -lo que ayer se presentó no es un proyecto sino apenas una aproximación previa, consiste en comerse el forjado del pabellón para utilizar una parte del actual aparcamiento para las nuevas salas-auditorio. Colocadas una encima de otra, se establece una sala baja de 600 personas y otra por encima de unos 1.000 asientos para aprovechar los 15 metros de altura que tiene el edificio. El diseño realizado por el estudio De La-Hoz establece una serie de equipamientos de apoyo a los actos a celebrar en el pabellón que configurarían el centro de convenciones, formado por una zona de exposiciones, salas de catering y siete salas para reuniones de pequeño formato. Se trata de cuatro estancias para 55 personas, una quinta para 130 personas y dos estancias para 242 personas. Esta parte del edificio estaría subdividida por paneles de forma que se pudiera sumar el aforo de las salas cuando fuese necesario. La zona de convencion (auditorios más salas) ocuparía en torno al 25% de la superficie total del actual pabellón sociocultural propiedad de Cajasur.

La principal novedad del proyecto con respecto al diseño de Rem Koolhaas, que quedaría aparcado hasta que se le encontraran uso alternativos a los terrenos de Miraflores, es que constituye una alternativa de menor coste y que suma los usos de centro de congresos y de recinto ferial a un coste más reducido. La eliminación de parte del forjado y la construcción de los dos auditorios y la zona de convenciones reduciría el aparcamiento subterráneo actual, con capacidad para un millar largo de plazas, a un equipamiento para unos 560 vehículos. La zona superior del aparcamiento se constituiría en un recinto de exposiciones para iniciativas compatibles de 8.163 metros cuadrados. Se sabe, por ejemplo, que el edificio no está preparado para albergar una feria de maquinaria pesada. Por ello, se establece una zona exterior de algo más de 4.000 metros cuadrados que obligaría a retocar los accesos. Frente al pabellón, en suelos calificados como espacios libres ligados a un plan parcial industrial anexo, se habilitaría un aparcamiento en superficie para un millar de plazas más que, según Nieto, configuran una baza de su propuesta por encima de la de Koolhaas, que tenía un aparcamiento subterráneo de 50 plazas (el terreno ubicado junto al centro de congresos de Miraflores fue reservado para un estacionamiento en superficie de gran capacidad).

No se sabe exactamente bien cuál es el coste de esta idea, que en estos momentos constituye un trabajo aproximado de lo que vendría a ser un centro de convenciones. El Ayuntamiento hace mutis para no tener que corregir en muchos millones cuando el proyecto se encuentre más avanzado. Una cifra inicial, aproximativa, rondaría los 35 millones de euros en adelante dependiendo de factores diversos. Uno es la fachada, sobre la que se propone una intervención para abaratar el coste energético de mantener el edificio a efectos de temperatura. El aspecto blanco que tienen las imágenes facilitadas desde el Ayuntamiento se lo daría algún tipo de material cerámico aunque, en función del dinero disponible, se podrían optar por alternativas más baratas o más caras. Otro es el propio desarrollo del proyecto que depende, entre otras cuestiones, de estudios de la estructura del edificio que no se han hecho aún teniendo en cuenta que se. "Será más barato que el proyecto de Koolhaas -72,1 millones de euros- y no perderá calidades", dijo el regidor. Además, la ubicación permitiría desarrollar sinergias con el Parque Joyero. No hubo protestas por el empresariado que acabó aplaudiendo, básicamente, porque en la sala había profesionales que quieren que se haga lo que se haga, que sea ya. El discurso empresarial es que existe un lucro cesante en el sector por no disponer de una infraestructura adecuada. Los números de Nieto son que el centro de convenciones podría acoger eventos de hasta 10.000 personas.

El presidente de CECO, Luis Carreto, fue contundente en el sentido de que había que "cortarle la cabeza" al proyecto de Koolhaas. "Estaremos frente a quienes se opongan a esta iniciativa, alcalde. Estás arropado", aseguró el máximo responsable de la patronal.

El PP presentó su propuesta no en sede municipal sino ante un grupo de empresarios reunidos para abordar cuáles eran las necesidades más razonables de la ciudad en esta materia y altos cargos populares de toda la provincia. Y usó el factor tiempo para defender la propuesta. Se puede hacer ya, aseguró, respondiendo a una especie de demanda del sector privado de que se le corte la cabeza al proyecto Koolhaas "que no es viable", dijo Nieto. El gobierno municipal sostiene que el proyecto tiene que darse hecho y licitado. El inicio de obras se produciría en 2013 mientras que la finalización llegaría a finales de 2014 o principios de 2015.

"Mejor incomprendidos que incoherentes", dijo el teniente de alcalde de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, en una intervención que compartió con el presidente de Unión Cordobesa, Rafael Gómez, que se mostró como partidario de realizar las reformas oportunas al pabellón de BBK Cajasur, que costó algo más de 35 millones de euros. Gómez realizó una encendida defensa de esta alternativa para sacarle provecho a unas instalaciones que están infrautilizadas en un contexto de crisis económica. Los portavoces de Izquierda Unida, Francisco Tejada, y del PSOE, Juan Pablo Durán, declinaron asistir. Aportó su asesoramiento el director de Fibes, la institución ferial de Sevilla, Gabriel Sáez.