El alcalde, José Antonio Nieto, instó ayer a la Junta a reunirse "cuanto antes" para buscar una solución consensuada al problema de las riadas en las parcelaciones y aseguró que el Ayuntamiento estaría dispuesto a asumir, "como no podía ser de otra manera", medidas "impopulares". Eso sí, aclaró que su voluntad es buscar "una solución que evite que haya desalojar o derribar". "Pero hay que hacerlo de la mano el Ayuntamiento y la Junta de la mano, juntos y cuanto antes", apremió. "Esta vez nos hemos librado, pero la gente no entendería que dentro de unas semanas volviera a llover y volviéramos otra vez a tener esta angustia", dijo Nieto.

El regidor, que reconoció que el problema "no tiene una fácil solución", destacó que durante el temporal "ha habido una muy buena gestión por parte de todos los que podían hacer algo para evitar inundaciones, desde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), hasta los cuerpos de seguridad del Estado, la Policía Local, los bomberos o Protección Civil". "Se ha hecho muy buen trabajo preventivo y de gestión de caudal del río, que ha ido al límite", dijo Nieto, quien destacó que hasta ahora no ha habido que lamentar "ningún daño".

El alcalde recordó que el Ayuntamiento no tiene competencia sobre el Guadalquivir ni sobre el urbanismo, sino que es la propia Junta la que regula esta última materia. "Son las normas autonómicas las que rigen", dijo, para añadir a continuación que el Consistorio no tienen "ningún miedo" miedo a tomar decisiones. Todo lo contrario: "Queremos que se tomen decisiones, pero tiene que hacerlo quien puede". Nieto recordó que el Consistorio ya ha liderado con anterioridad "alguna actuación urbanística" en la que -dijo- "asumía competencias que la Junta creía que no le eran propias", lo que "ha supuesto problemas muy serios". El alcalde se refirió específicamente al enfrentamiento con la Administración autonómica a propósito de la regularización de las naves de Arenal 2000 en la antigua Colecor y al plan de la Carretera de Palma del Río.

"Queremos ser muy respetuosos con la competencia, mantener un diálogo constante con la Junta, ayudar entre los dos a los afectados y, si hay que tomar medidas que sean impopulares, lo vamos a asumir como no podía ser de otra manera", insistió. Y abogó por aplicar "todo el sentido común" para "evitar que se produzcan daños irreparables desde el punto de vista medioambiental o daño muy graves para las familias que tienen algún interés en la zona". "No se puede jugar con ese riesgo, tenemos que darle salida y resolverlo", insistió.