Nieto pide a sus ediles que no traten al PSOE como ellos les trataron

La consigna es muy clara. El presidente provincial del PP y alcalde electo de Córdoba, José Antonio Nieto, transmitió ayer a los concejales y regidores de esta formación que la relación con el PSOE tiene que ser "con respeto". "No los tratéis igual que nos han tratado ellos", añadió. El cambio en la forma de hacer política va a ser una de las señas de identidad de aquellas instituciones que cambian de color político y que a partir de ahora van a estar gobernadas por el PP. Recordó que en su tiempo como diputado provincial sufrió "el rodillo socialista" y el Partido Popular no se puede permitir ahora "cometer los mismos errores que el PSOE".

En el discurso de apertura de la Junta Provincial del PP celebrada ayer, el presidente de la formación transmitió a los componentes de este órgano el mensaje de que todo ha cambiado desde la noche del domingo. El PP ha ganado las elecciones en la capital, en una parte importante de la provincia y que, además, gobernará con mayoría absoluta en la Diputación Provincial, en manos del PSOE desde 1983.

Comenzó sus palabras con las magnitudes de la victoria del PP, con el incremento de votos y con la subida en el número de concejales, lo que calificó como "una barbaridad" al explicar que se han invertido los términos, pues ahora el PP es la fuerza más votada de la provincia seguida, a considerable distancia, del PSOE.

Esto demuestra, en opinión de Nieto, que el mensaje del miedo a "que viene la derecha" no ha calado en los electores, lo que ha hecho que se caigan determinados mitos, como el del califato rojo o el de la campiña roja, que "ya es menos roja".

El presidente de la formación transmitió a la Junta Provincial que los resultados que arrojaron las urnas no son en absoluto gratuitos, puesto que responden a "un buen trabajo que no ha sido improvisado ni por casualidad". El punto de partida se fijó hace cuatro años, tras las últimas municipales, y en ese momento los populares sabían que "todo era difícil, pero nada imposible". A partir de ese instante comenzó la labor que ha dado como resultado que estas siglas hayan contado con más de 40.200 votos por encima de los obtenidos en la última cita electoral.

Pero, claro, la situación no es uniforme en toda la provincia. Hay municipios en los que el PP ha alcanzado una mayoría absoluta y en otros es la fuerza más votada y no cuenta con la garantía de obtener la Alcaldía. Nieto recordó que en el caso de la capital firmó un compromiso ante notario de que no pactaría con nadie para regir los destinos de la ciudad, "algo que no hizo ninguno de los otros candidatos". Por esta razón, reclamó que se deje gobernar a la lista más votada, en este caso el PP, y que si no es así esta formación no está dispuesta "a poner la otra mejilla".

A lo largo de su intervención intercaló varias veces el mensaje de que el PP es la formación que tiene más difícil alcanzar el gobierno en cualquier institución, "porque nunca nos regalan nada".

Junto a la parte positiva de la euforia que en estos días vive la militancia del PP por los resultados que han hecho que en la provincia se pase de 203 concejales a 286, el presidente provincial de la formación pidió a los suyos una análisis reflexivo de lo ocurrido así como un intenso trabajo. Los deberes impuestos a los dirigentes del partido en la provincia pasan por "analizar qué se ha hecho bien y qué se ha hecho mal, porque habrá que corregir y mejorar".

Nieto explicó que esta tarea es imprescindible porque "el objetivo es fortalecer el partido" en toda su estructura. Los resultados de las elecciones del pasado domingo han hecho que el Partido Popular crezca en "responsabilidad y en poder", pero esto se tiene que acomodar de forma paralela en una reorganización de la formación acorde a la nueva situación.

Aparte de las victorias en diversos municipios, la gran sorpresa del PP fue alzarse con el gobierno de la Diputación Provincial con mayoría absoluta. Esta circunstancia tuvo una especial relevancia en el discurso de ayer de José Antonio Nieto, quien se proclamó heredero de Diego Romero, presidente por UCD de la institución provincial entre 1979 y 1983. En este aspecto fue muy duro con la forma de gobernar que ha tenido el PSOE en el Palacio de la Merced en las últimas décadas y anunció que a partir de ahora "no habrá dedazos ni privilegios", porque lo que se haga será "lo contrario" de lo que se ha hecho hasta ahora. "Vamos a elegir a los mejores con los mejores criterios porque nos jugamos mucho en los próximos cuatro años", añadió como fórmula a aplicar en su gestión.

La austeridad estará presente en la gestión de la Diputación, donde los diputados provinciales "se van a pagar lo que coman". También se refirió José Antonio Nieto a su futuro como parlamentario andaluz. A partir de ahora tendrá que compatibilizar esta responsabilidad con la Alcaldía de Córdoba, una situación cuya solución puso en manos de la dirección regional del partido. Otros alcaldes andaluces ocupan escaño en el Parlamento de Andalucía.