No era el tema central del debate, pero una noticia tan impactante y reciente no podía pasar por una mesa redonda de este tipo sin salir a colación. Nos referimos, claro, a la decisión de José Luis Moreno de retirarse de los ruedos, la cual anunció en un tuit y embargó de tristeza a muchos aficionados. El de Dos Torres explicó ayer los motivos de ese adiós y explicó que no se trata de una parada temporal sino algo que tiene intenciones definitivas. "Mi idea es no ponerme nunca más un traje de luces, nunca más", señaló.

El diestro explicó que los motivos que le han llevado a tomar esta drástica decisión tienen que ver con sus motivaciones internas. "Siempre he estado muy centrado en los toros, en cuerpo y alma, pero últimamente había empezado a sentir que me apetecía hacer otras cosas, aprender otras cosas", explicó. Añadió que estar ahí, mirando hacia fuera más que hacia dentro, es algo que no puede ser. "Esta profesión es tan complicada y hermosa que hay que estar por completo o no estar", explicó.

De todos modos, a Moreno no se le vio triste por esta decisión sino incluso liberado y agradecido. Toda la mesa redonda se mostró sincero, sin pelos en la lengua, bromista en ocasiones. El momento más emotivo fue sin embargo cuando explicó que los toros le han aportado cosas muy importantes que ningún otro oficio le habría podido reportar. "He conocido la gloria y la miseria taurina, lo mejor y lo peor de esta fiesta, y me llevó muchísimas cosas positivas". Entre otras, señaló que delante de un toro, tarde tras tarde, ha aprendido a conocerse a sí mismo, a saber de sus fortalezas y de sus flaquezas, y a mejorarse. También destacó  que ha conocido a mucha gente importante en su vida que de otro modo no la hubiese conocido. Pero lo más hermoso lo dejó para el final cuando dijo que en la última etapa de su carrera ha logrado dibujar el toreo que llevaba en su mente cuando era casi un niño. "Yo no he sido un virtuoso, y en ocasiones he estado por debajo de lo que debía, pero con esfuerzo y dedicación he ido aprendiendo hasta acercarme a mi ideal. Y eso es bestial, bestial". Profundas palabras de un torero, de un hombre formidable de Los Pedroches, que dice que nunca se volverá a vestir de luces, "ni en carnaval", aunque muchos nostálgicos nos neguemos todavía a creerlo. No puede ser.