Cultura

Mil personas han asistido al Festival Algarabía en la ciudad califal de Medina Azahara en Córdoba

Rafael Álvarez 'El Brujo' en la edición de 2021.

Rafael Álvarez 'El Brujo' en la edición de 2021. / Miguel Ángel Salas

El delegado de Turismo, Cultura y Deporte, Eduardo Lucena, ha informado que 1.000 personas han asistido al Festival Algarabía en la ciudad califal de Medina Azahara.

Han asistido unas 250 personas por noche a la tercera edición de este Festival que ha cerrado con un lleno absoluto en todos sus espectáculos. Como ha señalado Lucena, los asistentes han podido disfrutar de la magia de las expresiones escénicas de las sociedades medievales mediterráneas y orientales en un marco único como Medina Azahara entre los días 2 y 5 de agosto. 

El delegado ha destacado la consolidación de esta iniciativa cultural desde su creación que  “dinamiza las noches cordobesas con un programa variado y de calidad que tiene como objetivo dar a conocer de una manera más profunda el mundo de quienes habitaron la ciudad de Abd al-Rahman III."

La ciudad califal de Medina Azahara, dentro del programa de la Junta de Andalucía denominado Vacaciones de Cultura, ha ofrecido el ciclo Algarabía. Escénica Medieval, con el que el conjunto arqueológico se abre a las expresiones escénicas de todas las sociedades medievales mediterráneas, europeas y orientales.

La programación prevista ha permitido transmitir los conocimientos sobre las sociedades del pasado, sus culturas, sus formas de vida, sus anhelos y, sobre todo, cómo se veían a sí mismas y cómo veían a las demás. Algarabía bebe de las tradiciones medievales, pero sin cerrarse a nuevas interpretaciones o inspiraciones, haciendo del patrimonio un elemento vivo y dinámico de creación cultural.

El mundo medieval (musulmán, cristiano y judío) no dispone, a diferencia del mundo clásico o de los siglos posteriores, de espacios diseñados y construidos ex profeso para la escenificación. Sin embargo, la escena está presente por doquier, ya sea en las cortes del califa omeya en Medina Azahara, de los reyes de León o del emperador de Bizancio, además de en el pórtico de las iglesias, con los autos sacramentales, o en los mercados y zocos, con juglares, romances de ciego, saltimbanquis y danzantes.

En la antigua ciudadela cordobesa del siglo X, por su parte, debieron de coexistir numerosas formas artísticas escénicas, desde el canto de las Yariyas (esclavas exquisitamente educadas en poesía, canto o uso de instrumentos, pero también filosofía o historia), para el disfrute intelectual de los poderosos, a los humildes cuentacuentos en el zoco. Todas estas formas de contar, y más, son también una forma, para nosotros, hoy, de llegar a conocer y comprender mejor el mundo de quienes habitaron la ciudad de Abd al-Rahman III".

El programa ha incluido la representación del teatro-musical El collar de Azahara: mil años de Ibn Hazm a Antonio Gala, interpretada por la actriz Marina Devesa y con el acompañamiento musical de La Banda Morisca.

También, interpretación musical de Gani Mirzo Band y La ruta de Ziryab a Qurtuba, mientras que la intérprete Ana Alcaide presentó el espectáculo musical La fuente de las mujeres.

Finalmente, la compañía de danza Nesma puso el broche de oro al festival con Bazamat, tras las huellas de Al-Andalus, una obra que reinterpreta y actualiza desde el presente el patrimonio artístico andalusí, a la vez proyecta mensajes subyacentes de concordia y tolerancia.

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