Las cuentas son claras. El Cabildo Catedral de Córdoba ha perdido más de nueve millones de euros a lo largo del pasado ejercicio por la pandemia del coronavirus. El confinamiento decretado en marzo, que obligó al cierre de la Mezquita-Catedral, y las continuas restricciones desde entonces para intentar frenar los contagios ha provocado que el saldo de 2020 sea negativo, tal y como consta en los datos facilitados por la entidad eclesiástica y que se han publicado en el portal de transparencia.

Las cifras llegan, además, después de que el Centro de Análisis y Prospectiva del Turismo (CAPT) haya publicado un informe que desvela que Córdoba perdió el pasado pasado un 57% de turistas nacionales y que el gasto cayó en hasta 254 millones de euros.

Pues bien, el balance del Cabildo Catedral establece que los ingresos, incluidos los turísticos y los financieros, fueron a lo largo del año pasado de algo más de cuatro millones de euros, mientras que los gastos superaron los 13,1 millones. La resta es bien sencilla y da como resultado algo más de nueve millones de euros en negativo para las cuentas eclesiásticas.

Al detalle, los ingresos turísticos incluyen la venta de entradas a la Mezquita-Catedral -un total de 3,4 millones-, las correspondientes a la Torre del Campanario -46.249 euros-, a la visita nocturna El Alma de Córdoba -131.730 euros-, el canon de las audioguías  -38.499 euros-, además de filmaciones, alquiler de la taquilla, entre otras partidas.

Los ingresos financieros, por su parte, fueron de 362.488 euros.

Pero hay más, porque en el informe también se recoge de manera expresa que en julio de 2020 desde el Cabildo Catedral se firmaron dos pólizas de crédito por cinco millones de euros cada una para "afrontar los pagos de la entidad a corto y a medio plazo".

En el otro lado del balance se encuentran los gastos, que a lo largo del pasado ejercicio fueron de 13,1 millones de euros. El capítulo más elevado fue el correspondiente al pago del personal, con 3,7 millones de euros, seguido del apartado reservado para las obras de mantenimiento y conservación, que se cifró en más de 3,2 millones de euros. 

Para las obras en general se destinaron más de 963.000 euros, mientras que la restauración del Palacio Episcopal se llevó casi dos millones de euros. En este apartado se incluyen también los más de 173.000 euros dedicados a la restauración de retablos y los más de 128.000 euros para las obras de la Capilla del Espíritu Santo.

La partida reservada para "labores caritativas y cooperación internacional", por su parte, fue de algo más de tres millones de euros, mientras que la factura de las labores de vigilancia y seguridad superó el millón de euros.

Estos datos de 2020 contrastan con los correspondiente al ejercicio de 2019, cuando se alcanzó un récord de visitas al que es el principal monumento de la ciudad. Así, en el balance económico de hace ahora dos años, el Cabildo Catedral obtuvo un beneficio de 2,5 millones de euros. En aquella ocasión, los ingresos fueron de 17,5 millones de euros y los gastos de algo más de 15 millones.

Cierre del principal monumento de la ciudad

Turistas en el interior de la Mezquita-Catedral.

El impacto de la crisis sanitaria se ha visto reflejado de una manera notable en el número de personas que accedieron al monumento durante el ejercicio 2020. A la escasez general de turistas durante el año se sumaron dos períodos en los que se suspendió la visita turística, del 13 de marzo al 24 de mayo, y del 11 de noviembre al 17 de diciembre, que han condicionado de forma extraordinaria los datos anuales.

Esto ha supuesto que el monumento permaneciera abierto 257 días, frente a los 108 que cerró sus puertas a la visita turística.

Del mismo modo, la pandemia no sólo ha afectado a las visitas al monumento, sino que también provocó desde el 13 de marzo la suspensión de la subida a la Torre Campanario y la Ruta de las Iglesias Fernandinas.

No obstante, tanto para la apertura turística del templo como para las celebraciones litúrgicas diarias, el Cabildo Catedral extremó la implantación de las medidas sanitarias necesarias para garantizar la seguridad de turistas, personal laboral y feligreses, en cumplimiento de la normativa sanitaria establecida tanto por el Gobierno central como por el autonómico.

Mantenimiento y Patrimonio

En su balance, el Cabildo Catedral también publica un apartado reservados al área de mantenimiento y patrimonio y destaca que "a pesar de las circunstancias sanitarias, las labores de mantenimiento, restauración, arqueología, ingeniería y conservación no se han visto afectadas durante este año 2020". 

En concreto, durante todo el se ha realizado "una labor muy intensa de mantenimiento de cubiertas, elemento más vulnerable del edificio y, por tanto, el más necesitado de atención", subraya.

La limpieza de retablos, de los ornamentos de plata y bronce, así como del Patio de los Naranjos y de la Torre-Campanario. La limpieza, tres veces al año, de la sillería de coro, junto a la fumigación de hierbas en Patio de los Naranjos y en las cubiertas son algunas de las tareas realizadas, como la pintura en diversos elementos como cubiertas de bóvedas o torretas, entre otras.

También se ha llevado a cabo una actividad arqueológica preventiva; en concreto, un tipo de control arqueológico de movimiento de tierras en canalizaciones de sistemas de seguridad, telecomunicaciones, fibra óptica y contraincendios en el interior de la Mezquita-Catedral, un proyecto tramitado en 2017.