El Mercado Renacentista de Córdoba ha llegado a su fin en la noche de este domingo después de tres intensas jornadas en las que miles de visitantes se han desplazado hasta el entorno de la Calahorra para sumergirse en el Siglo de Oro. Así lo ha confirmado a este periódico la delegada de Promoción del Ayuntamiento, Marián Aguilar, al destacar que se trata de una edición que ha cosechado un "lleno absoluto" tanto en la asistencia como en la participación en las actividades que han conformado el cartel.

Esta es una de las primeras citas multitudinarias del calendario cordobés desde que estalló la pandemia en marzo del año 2020, lo que ha dado pie a poder revivir un ambiente lo más normalizado posible, teniendo en cuenta, eso sí, las medidas de sanidad oportunas. Aguilar ha asegurado que esas ganas de salir y socializar se han visto reflejadas en "la cara de satisfacción" de los cordobeses.

"Se han volcado sin perder la prudencia hacia esa tendencia de poder disfrutar de nuestro festejos es un escenario lo más normalizado posible", ha subrayado la responsable municipal, quien ha recalcado que los pasacalles han sido las actividades que más expectación han generado. 

En el Mercado, esta última jornada del domingo se ha vivido con la misma intensidad que el resto del fin de semana, y a media mañana un enjambre de viandantes llenaban muchos de los 146 puestos que han conformado el recorrido renacentista.

Marta ha llegado de Zaragoza con su puesto La Mar de Mona, donde ha vendido artículos de corcho y acero. Esta es la primera vez que acude a la cita turística celebrada en Córdoba y ha asegurado haber encontrado un mercado "bien organizado y limpio" y con "mucha gente" desde el día de la inauguración.

Como se suele decir, la experiencia es un grado y los 12 años de Francisco Martín acudiendo a esta cita anual de Córdoba lo avalan. En su original puesto se han podido encontrar figuras de perritos hechas con polvo de mármol, un trabajo por el que le conocen muchos de los cordobeses que acuden al mercado un año tras otro. 

De 19:00 a 22:00 es cuando mayor alboroto de público ha habido, según ha indicado Martín. Entre los pasos para la fabricación de sus artilugios está la elaboración de una pieza en barro a palillo, luego en molde de silicona, la reproducción en polvo de mármol y la pintura con aerógrafo.

Sin éxito de ventas

En la otra cara de la moneda, también ha habido vendedores que han asegurado que la gran afluencia de público no se ha traducido en ventas. "Está siendo más flojo que otros años", ha resaltado Sandra Sauces desde su puesto de productos hechos en Córdoba, Claire Creaciones.

Estos artículos, manufacturados en acero inoxidable y con una arcilla polimérica que procede de Brasil, resultan muy llamativos a la vista. No obstante, muchas de las personas que se han acercado al mercado "no se paran a comprar". "La cosa está siendo flojita para el precio que nosotros pagamos por estar aquí", ha lamentado esta vendedora. 

Uno de los incidentes que ha destacado Sauces han sido los cortes de luz vividos en la tarde noche del sábado 29: "Eso también echa a la gente para atrás. Teníamos que estar con los móviles todo el rato, no llevamos estufas porque sabemos que no tenemos potencia, encima de que estábamos pasando frío se nos iba la luz", se ha quejado. 

Entre los vendedores y cordobeses que acuden cada año a esta cita, uno de los debates más comunes es el cambio de localización del Mercado, ya que pasó de celebrarse en la plaza de la Corredera a la ribera. "El sitio ideal es La Corredera; si no lo ponen allí, pierde el encanto", han asegurado desde Frutos Secos Sabine. 

Este puesto, procedente de Valencia, ha vuelto a acudir a esta cita cordobesa tras varios años sin asistir, y es la primera vez que participa en la ubicación en el entorno del río, un hecho al que han achacado que las ventas no hayan cumplido las expectativas. 

Para algunos vendedores, la actual situación sanitaria se ha visto indudablemente reflejada en esta edición. Este es el primer año en el que se lleva a cabo el mercado tras el parón provocado por el coronavirus, y aunque esto sea un motivo para que a muchos les crezca el interés por retomar las salidas a este tipo de eventos, los vendedores también hacen referencia a la otra parte del público que se encuentra expectante y aún pendiente de las novedades sanitarias.