María Victoria Nevado: "Cuando he tocado la placa por primera vez he sentido muchísima emoción"

Seguridad

María Victoria Nevado.
María Victoria Nevado. / Miguel Ángel Salas

María Victoria Nevado Moreno, "cordobesa, de Córdoba capital", es la número 1 de la promoción de agentes de la Policía Local más numerosa -50 efectivos- que se incorpora a la plantilla en este siglo XXI y también de la promoción "más accidentada", después de que se tuviera que suspender el primer ejercicio de la oposición en marzo de 2020 por el Estado de Alarma del covid. "Estábamos con los nervios a flor de piel al tratarse del primer examen y después de mucho tiempo de preparación al ver en los telediarios lo que estaba pasando estábamos con la incertidumbre de si podríamos hacer ese examen o no", insiste.

"La verdad es que hemos pasado momentos complicados tras ese trabajo duro que supone prepararse tanto tiempo para llegar a cumplir tu sueño; pero bueno, al final todo ha ido poquito a poco superándose", apunta una joven a la que le nació la vocación policial "tarde". María Victoria relata que ella "iba para profesora" y que al terminar la licenciatura de Geografía e Historia empezó a preparar oposiciones. "En ese tiempo dio la casualidad de que me encontré en el gimnasio a un ahora compañero, quien me animó a presentarme a las de la Policía Local; me dijo que iban a salir muchas plazas y yo me preocupé por las unidades que tiene la Policía Local, me dijo que había Unidad del Menor, de la Mujer, de Violencia de Género...", sentencia.

La nueva agente defiende que una de las cosas que le llevó a dar el paso es que "a mí me gusta ayudar a la gente", un paso que no fue fácil en principio. "Hace unos años, el corte de la edad era un hándicap que impedía acceder a la Policía Local; y cuando estaba estudiando yo tenía la edad máxima", relata. Otro hándicap fue la estatura. "En principio se pedía un mínimo de 1,65, pero luego se bajó a 1,60 y ahí ya retomé la oposición”, comenta.

Otro "hándicap más" para ella fue el de que en 2010 con la crisis "hubo un vacío tremendo de plazas; todos los pueblos y capitales de provincia no convocaban absolutamente nada. Finalmente, empezaron a convocar progresivamente, y aquí estoy". Para María Victoria, lo más difícil de todo ese proceso ha sido "seguir el ritmo de constancia por el que dejas muchos momentos familiares, con los amigos, momentos en los que llegas a pensar si merece la pena el esfuerzo de dejar todas esas cosas atrás para intentar lograr una meta que no sabes si vas a conseguir". Un esfuerzo que finalmente sí que ha valido la pena y que para ella se ha traducido en que los sueños, con constancia, se acaban cumpliendo: "Cuando he tocado la placa por primera vez he sentido muchísima emoción", sostiene.

stats