El Mapama convoca ayudas para facilitar que las explotaciones opten a préstamos por sequía

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ha publicado en el Boletín Oficial del Estado una Orden por la que se convocan ayudas a la financiación agraria para 2017, en la que se contemplan subvenciones de hasta el 100% del coste de los avales concedidos por la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (Saeca) a préstamos suscritos por titulares de explotaciones. Su objetivo es contribuir a paliar los problemas de liquidez en las explotaciones agrarias a causa de la sequía, mediante la subvención de avales a nuevos créditos. Estas ayudas se han convocado en base la Orden de 2016 (la Orden AAA/778/2016), que contemplaba ayudas no sólo de liquidez, sino también de reestructuración para determinados sectores en crisis, lo que ha permitido una rápida publicación de la convocatoria, que coincide así con el anuncio del paquete de medidas de la sequía.

Conforme a esas bases reguladoras de 2016, se contempla una doble modalidad, la de liquidez (hasta 40.000 euros y un máximo de cinco años) y la de reestructuración (hasta 80.000 euros y un máximo de diez años, condicionada a destinar la mayor parte del crédito a amortizar créditos anteriores en sectores en crisis: lácteo, porcino, cunícola y hortofrutícola). Según detallaron desde el Mapama, la modalidad de liquidez es la que mejor responde a las necesidades de financiación generadas por la sequía. "A la vista de los antecedentes de la convocatoria de 2016, es de esperar que la mayor parte de importe se comprometa en dicha modalidad de liquidez", destacaron.

Pueden ser beneficiarios de las ayudas los titulares de explotaciones agrarias, incluidas las apícolas, que suscriban nuevos créditos avalados por Saeca. Los titulares de explotaciones que realicen su actividad en el ámbito de la producción láctea, porcina, cunícola o de frutas y hortalizas podrán beneficiarse además de condiciones específicas de la ayuda, cuando el destino del crédito sea reestructurar su deuda.

El objeto de subvención es el coste de los avales concedidos por Saeca a los créditos suscritos por los agricultores y ganaderos. Se subvenciona el 100% del coste de la comisión de gestión (1,25% del saldo vivo anual) y, además, en el caso de que las explotaciones que hayan suscrito el seguro agrario, el 100 % del coste de la comisión de estudio (0,5% del capital financiado, en un solo pago en el momento de concesión del crédito). El agricultor se beneficia además del tipo de interés recogido en los convenios que Saeca firma con las entidades de crédito, y que oscila entre el 1,5 y el 2,5%.

Como excepción a estos límites del crédito, en la línea ICO-SGR/Saeca podrán alcanzarse los 300.000 euros, pudiendo superarse los cinco años, aunque la subvención solo afectaría a los cinco primeros.

En la convocatoria se establece un volumen máximo de capital avalado de 90 millones de euros (en 2016 la línea se convocó para 78 millones de euros, alcanzando el crédito finalmente subvencionado 73,8 millones de euros). Se hará un seguimiento de la evolución de la medida, de forma que si el importe resultase insuficiente se buscarán fórmulas para ampliar el presupuesto.

El presupuesto que el Ministerio tiene previsto dedicar a la medida a lo largo de su periodo de vigencia (2017-2021) es de 4.303.055 euros, de los que 1.485.000 euros corresponden a la anualidad 2017. El plazo de solicitud está abierto hasta el 20 de septiembre. La solicitud se tiene que presentar en las entidades bancarias, a la par, y en el mismo modelo de solicitud, en el que se presenta la solicitud del aval a Saeca.

Hace unas semanas, las organizaciones agrarias alertaban de las consecuencias que iba a sufrir el campo cordobés este año por la sequía. En el caso del trigo, por ejemplo, insistían en que no se iba a terminar su ciclo de producción, por lo que el resultado sería una mala cosecha con gravísimas pérdidas económicas para el agricultor, teniendo en cuenta que todos los costes en la producción ya están realizados y el resultado va a ser que no va a haber cosecha. En el caso de la ganadería, el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, detallaba que la falta de agua podía ocasionar una falta de abastecimiento y escasez de pasto para los animales, "lo que, igualmente, supondrá un incremento de costes ganaderos".