La Justicia deja a un niño sin plaza en el colegio de Las Teresianas
El menor permanecía en el centro, de carácter concertado, gracias a una medida cautelar desde el pasado curso
Un menor no podrá continuar su formación en el colegio Bética-Mudarra -Las Teresianas- por una decisión judicial. La delegada de Educación, Antonia Reyes, confirmó ayer a El Día que un niño que estaba matriculado en el centro, de carácter concertado, gracias a una medida cautelar ha perdido este curso su plaza escolar. "La sentencia es firme y hay que acatar y cumplir la decisión", afirmó. No es la primera vez que el centro, ubicado en la zona de El Brillante, acoge a a alumnos gracias a una medida cautelar y tampoco, según Reyes, el primero de los casos que este año ha resuelto un tribunal de la misma manera, aunque no pudo precisar la cuantía concreta.
El menor de este caso consiguió entrar en el colegio en el ciclo de Infantil gracias a una medida cautelar el pasado curso, ya que los padres, presentaron un primer recurso ante los juzgados en contra de la decisión acordada por la Delegación de Educación de no concederle la plaza. En un primer momento del proceso, la familia consiguió que la Justicia dictara una medida cautelar, que ahora ha sido denegada por una instancia superior, lo que le ha hecho perder el puesto, justo cuando el pequeño comienza su etapa en el ciclo de Primaria.
"El juez estudió el caso y ahora lo ha desestimado y la sentencia es firme", incidió la delegada, quien consideró que ésta es "una situación que no es deseable porque el niño ya está integrado en el centro y ahora se tiene que integrar en otro". Reyes subrayó también que el "verdadero perjudicado es el niño" y añadió que "es una pena que se registren este caso y que los padres lleguen a los tribunales" para conseguir una plaza.
Reyes apuntó que esta situación, en la que el menor ocupaba una plaza gracias a una medida cautelar, provoca "de algún modo que se lesione el derecho de otros niños" a ocupar el mismo puesto. La responsable de Educación explicó también que la decisión obliga ahora a conceder al menor otra plaza pero en otro centro, si bien reconoció que desconoce dónde se matriculará finalmente el pequeño. No obstante, continuó la delegada, se procurará encontrar entre "las vacantes de colegios de la zona".
Fuentes de la Delegación de Educación indicaron que el niño "se tiene que ir a otro centro" y destacaron que la plaza que ha ocupado durante este tiempo no le correspondía ya que en la lista de espera "estaba en cuarta posición".
Que un juzgado conceda una medida cautelar no significa que el fallo judicial sea finalmente favorable para las familias que así lo solicitan. Por ejemplo, según los datos del informe de la Comisión Provincial de Escolarización del curso 2009-2010, los jueces rechazaron la mayoría de las medidas cautelares, lo que provocó que muchas familias descartasen la opción de acudir a los tribunales para hacerse final con una plaza, en su mayoría, en colegios sostenidos con fondos públicos. Así las cosas, el informe detalla que de los diez recursos que presentaron las familias el pasado proceso de escolarización sólo siete de ellos solicitaron medidas cautelares; finalmente, los tribunales sólo concedieron dos. Tal y como ya publicó este diario, el pasado curso los jueces dictaron 11 medidas cautelares, mientras que el ejercicio escolar anterior el número fue de ocho. Hay que remontarse hasta el curso 2007-2008 para encontrar que 18 medidas cautelares a las que se sumaron las ocho que se aprobaron a finales del curso 2006-2007 para un grupo de alumnos del centro Santa María de Guadalupe.
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