El déficit de plantilla que desde hace años arrastra la Policía Nacional en Córdoba podrá paliarse, al menos en parte, con la incorporación de nuevos agentes. Las fuentes consultadas por el Día han señalado que el Ministerio del Interior ha dado ya el visto bueno a la llegada de 31 nuevos efectivos a las comisarías de la capital y de Lucena y Cabra, una decisión que pretende corregir la situación actual.

De hecho, los sindicatos vienen alertando desde hace años que el catálogo de activos recoge que en la provincia deberían estar trabajando 884 policías nacionales, pero que ni de lejos se llega a esa cifra. Hasta el Gobierno admitió hace menos de un año que en Córdoba hay destinados 144 efectivos menos de lo que marca ese catálogo.

Sin embargo, esa situación cambiará en apenas unos meses, ya que la maquinaria administrativa para ofertar esas nuevas 31 plazas ya está en marcha, de manera que para los meses de verano –julio probablemente– se amplíe la plantilla del Cuerpo.

Este hecho supondrá un impulso, según las mismas fuentes, para mejorar la seguridad en la ciudad y las condiciones de trabajo del personal que está en activo. Además, con esta aportación se constata lo ya adelantado por la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafaela Valenzuela, quien en los actos de la Policía Nacional celebrados el pasado mes de octubre apuntó que se estaba trabajando “para captar más efectivos para la ciudad”, ya que la tasa de reposición se había aplicado al mínimo en la provincia durante los duros años de la crisis.

A esos agentes con plaza definitiva que vendrán a Córdoba hay que sumar los policías nacionales en prácticas que Interior destina cada año a las comisarías, si bien aún se desconoce el número. El pasado 2018 fueron 15 las personas en prácticas.

El problema de la falta de efectivos policiales, por tanto, no es nuevo. Los sindicatos llevan años alertando de la situación y han estimado que en Córdoba hace falta cubrir entre un 20 y un 25% de puestos. Además, la Policía Nacional está también a la espera de la construcción de dos nuevas comisarías, que serán las que sustituyan a las actuales dependencias de Campo Madre de Dios y del Parque Figueroa, cuya edificación será posible tras el acuerdo del Ejecutivo Central con el Ayuntamiento para la cesión de dos parcelas.