Economía

Los precios siguen subiendo en Córdoba y el IPC ya es un 3% más alto que en enero

Una frutería de Córdoba.

Una frutería de Córdoba. / Miguel Ángel Salas

El coste de los productos y los servicios volvió a subir en Córdoba en agosto. Según los últimos datos publicados, el Índice de Precios al Consumo (IPC) es un 0,6% más elevado que en agosto, un 3,1% más alto que cuando comenzó el año y un 2,7% más que en el mismo mes de 2022. Destaca en negativo en coste de la cesta de la compra, los alimentos y bebidas no alcohólicas que siguen creciendo interanualmente a un ritmo de dos dígitos: en un año ha aumentado un 10,6% y en lo que va de 2023, un 6,1%. Eso sí, en el mes de agosto se mantuvo respecto a julio.

El alza de precios de los alimentos que tanto preocupa a los consumidores tiene un máximo exponente a escala nacional: el precio del aceite de oliva. Este ha aumentado un 52,5% respecto a agosto de 2022, el incremento más fuerte de la cesta de la compra por efecto de la sequía y el descenso en la producción.

Los diferentes tipos de carne también han sufrido un importante aumento: un 15,6% la de porcino, un 6,8% la de vacuno, un 6,6% la de ovino y caprino, un 3% la de ave y un 16,4% otras carnes. La carne seca, salada o ahumada ha subido un 9,5% y otros preparados de carne un 8,2%.

No se libra del incremento el pescado fresco o refrigerado, que es un 5,8% más caro que hace un año. El pescado congelado sube un 7,9%, el marisco fresco o refrigerado, un 4,1%; el marisco congelado, un 2,7% y el pescado y marisco seco, ahumado o salado es un 12,1% más caro.

También es llamativo el incremento del precio del arroz, un 21,6%; y los cereales de desayuno, un 13,6%, mientras que la leche entera ha subido un 15,1%, la desnatada un 13,5%, el queso un 10,8%, y el yogur un 8,6%.

El precio de los huevos se ha incrementado un 12,3%, el de la mantequilla, un 12%, y el de las legumbres y hortalizas frescas o refrigeradas, excepto patatas y otros tubérculos, un 10%.

Variación mensual e interanual

Tomando como referencia el mes anterior, el transporte es el indicador que más ha crecido, un 2,9%, seguido de otros bienes y servicios, un 1,1% más. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), también se ha encarecido el ocio y la cultura, cuyas actividades y espectáculos cuestan un 0,9% más. Comer en un restaurante o alojarse en un hotel también fue más caro en agosto, un 0,3% más.

El precio de los muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar y el de las bebidas alcohólicas y el tabaco también creció, en este caso un 0,1% con respecto a julio.

Solo bajó el vestido y el calzado, un 0,7% menos que el mes anterior, aunque comparando con 2022 es un 7,6% más alto y un 4,2% más que a comienzos de año. El resto de parámetros se han mantenido igual que en julio.

Tomando como referencia agosto de 2022, solo ha sufrido un descenso el coste de la vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles. La caída ha sido muy pronunciada, un -22,2%. En el resto de indicadores ha aumentado el IPC.

Le siguen las bebidas alcohólicas y el tabaco, un 7,6% más caras que hace un año; el ocio y la cultura, un 6,5% más; restaurantes y hoteles, un 6% más caros; otros bienes y servicios, un 5,9% más; los muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar, un 5,3% más; y las comunicaciones, un 4,3% más caras.

Tras ellas va la sanidad, cuyo precio ha aumentado un 3,2%; el vestido y el calzado, un 2,7%; la enseñanza, un 1,9%; y el transporte, cuyo precio es un 1,8% más alto que hace un año.

IPC nacional

A nivel nacional, la tasa anual del IPC general en el mes de agosto es del2,6%, tres décimas superior que la registrada el mes anterior. El grupo que destaca por su influencia en el aumento de la tasa anual es el transporte, que sitúa su tasa en el 1,2%, seis puntos y medio por encima de la del mes pasado. Este aumento se debe a la subida de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales, frente al descenso en agosto de 2022.

Entre los grupos con influencia negativa destacan tres. Por una parte, la vivienda, que disminuye su variación más de tres puntos, hasta el -18,0%. Este comportamiento es debido, principalmente, a que la subida de los precios de la electricidad es menor que la registrada en el mismo mes de 2022.

Segundo, los alimentos y bebidas no alcohólicas, que disminuyen su variación tres décimas y alcanzan el 10,5%. En este comportamiento, según el INE, influye la estabilidad de la leche, queso y huevos, frente a la subida del año anterior, el descenso de los precios de las frutas y una menor subida de los precios de la carne y del pan y cereales respecto agosto de 2022.

Por último, los hoteles, cafés y restaurantes, con una tasa del 6,4%, una décima inferior a la del mes anterior. Esta evolución se debe a que los precios de los servicios de alojamiento aumentan menos que en el mismo mes de 2022. 

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