Avances médicos

El Hospital Reina Sofía realiza el primer trasplante autólogo de médula ósea en domicilio

  • Tres personas ya se han beneficiado de este nuevo programa impulsado por la Unidad de Hematología, que favorece la recuperación del paciente en su hogar

  • Esta técnica está indicada solo para diagnósticos de mieloma y linfoma 

Personas trasplantadas y sus cuidadores, junto con el personal del Reina Sofía.

Personas trasplantadas y sus cuidadores, junto con el personal del Reina Sofía. / Miguel Ángel Salas

El Hospital Universitario Reina Sofía ha realizado el primer trasplante autólogo de médula ósea –de células del propio paciente- en domicilio. La Unidad de Hematología ha impulsado y llevado a cabo este nuevo hito en el programa de trasplantes del centro que aporta grandes ventajas para el paciente relacionados con su calidad de vida y recuperación. Por ejemplo, de esta forma permanecen una media de 16 días menos en el centro sanitario para su tratamiento. Hasta ahora, en Andalucía solo se hacía en el Hospital Regional de Málaga, donde en dos años ya han atendido de esta forma a unos 50 pacientes.

En Córdoba, la intención de embarcarse en este proyecto comenzó hace unos años después de conocer la experiencia del Hospital Clínic de Barcelona, un referente en esta técnica. En ese centro es donde se han formado la hematóloga Estefanía García y la enfermera Laura Romero, las responsables de este programa.

La responsable de Hematología, Concepción Herrera, ha explicado que este tipo de trasplantes está indicado para diagnósticos de mieloma y linfoma. En la unidad, la tendencia de los últimos años en el número de trasplantes autólogos es creciente, pasando de 23 casos en 2015 a los 36 registrados en 2019. En principio, "todos ellos podrían beneficiarse de este nuevo programa si cumplen los requisitos relacionados con el cuidador y el entorno domiciliario, aunque iremos ampliando el programa de forma progresiva", ha manifestado.

Según ha señalado la doctora, los profesionales quisieron embarcarse en esta iniciativa porque conocían "las grandes ventajas que aporta" tanto para el paciente como para el hospital. En el primer caso, supone una atención más personalizada, mejora del entorno familiar, participación activa en el proceso o disminución de riesgo de infecciones, entre otras. Así, gracias a este programa el Reina Sofía ha aumentado la calidad asistencial que ofrece a este perfil de pacientes, "ha potenciado la humanización y se optimizan recursos".

En este sentido, para que alguien sea candidato a incluirse en el Trasplante Autólogo Domiciliario (TAD) tiene que cumplir una serie de condiciones como la aceptación del propio paciente, que el grado de autonomía de la persona sea el adecuado, contar con un cuidador responsable las 24 horas del día, que el domicilio se encuentre a menos de 30 minutos del hospital y condiciones relacionadas con las características del propio hogar (conexión telefónica, higiene, que no haya mascotas ni alfombras...).

Si un paciente reside a más de media hora del centro sanitario de referencia, puede alojarse en un piso que la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha cedido para la recuperación del proceso, como ya ha ocurrido con una de las personas que se ha beneficiado de esta iniciativa.

Por su parte, la directora gerente del Reina Sofía, Valle García ha recordado que hasta ahora, los pacientes sometidos a este tipo de trasplante debían permanecer ingresados en el hospital en un régimen de aislamiento medioambiental y social durante tres o cuatro semanas. Gracias a esta nueva técnica, "la calidad de vida del paciente incrementa sustancialmente, ya que afronta la recuperación acompañado de un cuidador, en un entorno más amable y cómodo como es su casa y adaptando las rutinas a sus necesidades, como el horario de comer, de descanso o el apoyo psicológico".

Otra de las mejoras es que la estancia del paciente en el hospital se reduce a los días estrictamente necesarios para la extracción de las células madre que luego se le implantarán, por lo que permanecerá una media de 16 días menos en el hospital para su tratamiento.

Luis y Mercedes, con sus cuidadores, durante su recuperación. Luis y Mercedes, con sus cuidadores, durante su recuperación.

Luis y Mercedes, con sus cuidadores, durante su recuperación.

¿Cómo es el proceso?

Una vez diagnosticado de mieloma o linfoma, el paciente tiene que recibir su tratamiento de quimioterapia y, tras la valoración de los resultados del mismo, es aceptado para trasplante y se estudia si es o no candidato a beneficiarse del TAD.

De forma paralela, la Unidad de Hematología valora el momento adecuado para la extracción de las células madre del paciente, que se utilizarán para su posterior infusión. Para realizar este procedimiento, el enfermo tiene que ingresar en el hospital unos cuatro días para recibir un tratamiento específico. Tras ello, vuelve a su domicilio y retorna al hospital a la semana para la extracción de las células en la Unidad de Aféresis del servicio de Hematología. Estas células quedan congeladas y almacenadas hasta el momento de la infusión (trasplante).

Superado este primer escalón, comienza la fase del trasplante. Para ello, cuatro días antes de la fecha fijada, hay que realizar una PCR para descartar infección por Sars-CoV-2 en el paciente y el cuidador. Tras los resultados negativos de esta, ambos ingresan en el hospital y al paciente se le realizan una serie de pruebas y se lleva a cabo el trasplante (infusión de células madre). Si todo evoluciona de forma normal, al quinto día el paciente y su cuidador pasarían del ingreso hospitalario al ingreso en domicilio.

En su casa, ambos deben estar aislados y solo recibirán la visita de Enfermería para realizar una valoración integral del paciente: la exploración física, revisión de registro y el control que está llevando a cabo el cuidador. La enfermera y la hematóloga están en constante comunicación para llevar un control estricto de la evolución. De hecho, las enfermeras lo visitan dos veces al día y durante las 24 horas están disponibles mediante vía telefónica.

"Si en algún momento se detectara algún tipo de empeoramiento, cansancio del cuidador o cualquier riesgo que pueda afectar a la salud del paciente, este abandonaría el ingreso domicilio y seguiría su recuperación en el hospital, con un ingreso convencional", ha indicado la doctora Herrera. Para ello, el programa contempla que cada paciente con ingreso en domicilio tenga una habitación de aislamiento disponible en el hospital ante cualquier complicación.

El papel de la Enfermería es clave en este proyecto, ya que en estas profesionales recae la mayor parte de la atención al paciente. Según Laura Romero, este programa es "la esencia de los cuidados de Enfermería, nos permite dedicar mayor tiempo para la valoración de nuestros pacientes y también para su atención". Así, estas profesionales son las responsables del desarrollo de un plan de cuidados individualizado, la toma de constantes y registros, la administración del tratamiento o la extracción de muestras sanguíneas, entre otros aspectos.

Luis, Araceli, Cristóbal y Mercedes, con enfermeras y médicas de Hematología. Luis, Araceli, Cristóbal y Mercedes, con enfermeras y médicas de Hematología.

Luis, Araceli, Cristóbal y Mercedes, con enfermeras y médicas de Hematología. / Miguel Ángel Salas

Primeras experiencias

Mercedes Rodríguez y Luis López han sido los primeros pacientes en beneficiarse del trasplante autólogo de médula ósea en domicilio. Después de su experiencia, los dos han animado a otras personas que estén en su situación a hacerlo si los profesionales se lo proponen. Además, han resaltado el estricto seguimiento que lleva el equipo de profesionales implicado y la comodidad de recuperarse fuera del hospital.

"Todos se han portado muy bien, estoy muy contenta", ha dicho Mercedes en la presentación de este hito. "Hay un equipo médico y de enfermeras muy bueno detrás, disponibles las 24 horas del día", ha resaltado su marido y cuidador, Cristóbal García.

En junio de 2020, Mercedes recibía el diagnóstico de mieloma múltiple y, tras varias sesiones de quimioterapia en el Hospital Infanta Margarita, decidió someterse al trasplante autólogo domiciliario el pasado 8 de enero de 2021. Cinco días después, recibía el alta y ha podido afrontar en el domicilio todo el periodo de bajada de defensas que se produce tras el acondicionamiento y su recuperación. Hasta esa fecha, el Reina Sofía realizaba todo el proceso del trasplante con el paciente ingresado en el hospital.

Este matrimonio es de Lucena, por lo que ha necesitado la ayuda de la AECC para alojarse en uno de sus pisos en Córdoba capital y llevar a cabo ahí la recuperación. Además, una voluntaria de la asociación les llevaba la comida para que no rompieran el aislamiento. "Ha sido una experiencia muy bonita", ha apuntado Cristóbal, y ha asegurado que no ha tenido miedo porque sabía que estaba respaldado por las enfermeras que hacen el seguimiento.

El cuidador tiene que ingresar con el paciente, atravesar todas las fases con él y extremar las medidas de higiene y prevención para que su calidad de vida no se vea comprometida.

En este sentido, el cuidador tiene que estar presente en la mayor parte del proceso, ingresar con el paciente, llevar una detallada e intensa limpieza del domicilio, conocer la nutrición del paciente y preparar los alimentos oportunos, asegurar que la adherencia terapéutica del paciente es la correcta, colaborar con el equipo multidisciplinar que atiende a su familiar y saber detectar cualquier posible complicación.

Por su parte, Luis, que también padecía un mieloma múltiple, ha sido el segundo paciente en beneficiarse del proyecto y ha recibido esta misma semana el alta médica. "No podía imaginarme que el trasplante me permitiera llevar una calidad de vida como he tenido; he podido comer lo que he querido, cuando he querido e incluso pasear por el campo", ha explicado. "Me han tratado con mucho cariño", ha dicho sobre el equipo médico, al que ha dado las gracias por toda la atención que le ha proporcionado.

Su mujer, María Araceli Fernández, ha hecho un llamamiento a todos aquellos que puedan verse en esta situación: "No tengáis miedo, estás todo el tiempo acompañada por los profesionales y te llevas la satisfacción de estar ayudando a tu familiar en uno de los momentos más difíciles". "Estoy muy emocionada y nunca lo olvidaré", ha concluido.

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