Sanidad

El Hospital Reina Sofía de Córdoba facilita un duelo saludable a las familias que sufren una pérdida perinatal

Una prefesional del centro junto a una cuna de los abrazos.

Una prefesional del centro junto a una cuna de los abrazos. / El Día

El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha mejorado la atención que ofrece a padres, madres y familiares que viven un proceso de duelo perinatal. Profesionales de distintas disciplinas (matronas, enfermeras, técnicos de cuidados auxiliares de enfermería, obstetras, psicólogos y pediatras) se implican y trabajan en equipo para prestar asistencia y aportar cariño en unos momentos tan complicados.

Todo está recogido en un nuevo protocolo de duelo perinatal que permite ofrecer un trato personalizado, atención psicológica y un espacio de orientación y apoyo emocional a madres y padres que han perdido a su bebé. Los familiares agradecen las mejoras derivadas que la puesta en marcha de este procedimiento, incluido en el Plan de Humanización del hospital.

Andrea Jiménez, matrona y jefa de bloque del Hospital Materno Infantil, ha coordinado la implantación de este nuevo procedimiento que busca “unificar las pautas de actuación y cuidados en las pérdidas perinatales, organizar al equipo humano que interviene, favorecer un entorno acogedor para que los progenitores puedan despedirse de su bebé fallecido y ayudarles a generar recuerdos, algo fundamental para superar el duelo. También les proporcionamos información adecuada sobre la lactancia materna cuando se producen estas pérdidas”.

Insiste la matrona en que “el contacto post mortem y la elaboración de recuerdos mediante objetos y fotografías ayuda muchísimo. Es recomendable verle la carita porque es el recuerdo con el que se va a quedar la madre y el padre. El hospital ha incorporado una cuna de los abrazaos para dar el último adiós a su bebé en ella, ya que mantiene el cuerpo refrigerado durante un tiempo para que puedan despedirse sin prisas ni presiones. Las seis horas que estén con él o ella generarán los recuerdos de toda su vida”.

Cuna de los abrazos

Esta cuna especial fue una donación de Natalie Claytor y Laura Segura, dos mamás que han pasado por el fallecimiento de sus hijos durante el parto. Ambas, con el apoyo de la Asociación Matrioskas, consiguieron recaudar los fondos necesarios para adquirir esta cuna y donarla al hospital. Su uso es muy frecuente en países como Gran Bretaña, sin embargo, en España aún no está muy extendido.

Cuatro habituaciones concretas de la tercera y quinta planta del Materno Infantil son las destinadas a pérdidas perinatales (que se identifican con el logo de una mariposa azul, diseñado por la adolescente cordobesa Andrea Jiménez). Otros materiales que ayudan a sobrellevar estos momentos y que se aportan desde el hospital son sobres de recuerdos de duelo perinatal y también se ofrece a las mamás la posibilidad de estampar la placenta en papel acuarelable.

Además, se tiene en cuenta que el entorno donde se desarrolle el duelo sea un lugar tranquilo que invite a la calma, que la madre esté acompañada durante la ecografía de confirmación y que se emplee un lenguaje sencillo y conciso que evite malentendidos. Además, tras comunicar la noticia hay que dejar tiempo para su asimilación, negación y expresión de emociones. Referirse al feto o al bebé por su nombre también es aconsejable.

Atención ginecológica y psicológica

Mónica Miño, la ginecóloga responsable de la Unidad de Medicina Fetal, destaca la importancia de tener habilidades comunicativas para que padres y madres puedan pasar un duelo saludable. “Desde el momento en el que tienes en la ecografía la imagen del feto sin latido cardíaco, hay que empezar a preparar a la pareja. Es fundamental dar la noticia con delicadeza y explicar de forma adecuada desde el punto de vista médico la información disponible, dando muestras de afecto y empatía, y mostrando nuestra intención de estudiar todo aquello que nos pueda aclarar el porqué de la situación y que nos pueda ayudar en el futuro, ofreciéndonos para estar siempre a su lado”.

Por su parte, Alberto Escaño, residente de Psicología y otro de los profesionales que proporciona ayuda a quienes pasan por una situación tan dolorosa, explica que “son duelos que la sociedad no quiere ver y que, en muchas ocasiones, por ser menos comprendidos por el entorno se silencian. En el Hospital Reina Sofía les ofrecemos sesiones de acompañamiento y terapias para que puedan expresar sus sentimientos y sostenerse emocionalmente. En definitiva, les acompañamos para que emprendan un camino que les permita elaborar el duelo y despedirse de su hijo o hija sin necesidad de olvidarlo”.

Una de las vocales de Matrioskas en Córdoba, Laura Prados, apunta que en el ámbito sanitario la muerte es un tabú, sobre todo, si se trata de un bebé. “Los niños que hemos perdido, aunque no estén con nosotros físicamente, nos acompañarán siempre. Aprendes a vivir con su recuerdo", asegura. Esta organización nació en Cádiz en 2018 y las familias que la integran se ayudan a través de llamadas, mensajes o encuentros online a fin de apoyarse mutuamente en momentos tan difíciles.

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