Sanidad

Así aborda el Hospital Reina Sofía el cáncer de mama: del diagnóstico preciso a las terapias personalizadas

  • El centro cuenta con un Comité multidisciplinar en el que están representadas una decena de especialidades que analizan de forma conjunta el tumor de cada mujer

  • Los avances han permitido que las cirugías sean cada vez más conservadoras y los tratamientos más eficaces

Unidad de Radiodiagnóstico, donde comienza el proceso de lucha contra el cáncer de mama.

Unidad de Radiodiagnóstico, donde comienza el proceso de lucha contra el cáncer de mama.

Cuando en una mamografía sale a la luz una lesión y se confirma que es de tipo maligno, comienza para la mujer un camino en el que pasará por distintos especialistas con el fin de darle la mayor calidad de vida posible y acabar con el cáncer de mama. Cada persona es diferente, igual que lo es cada tumor, por lo que es necesario adaptar todo el proceso en función de las necesidades de la paciente.

Para ello, el Hospital Reina Sofía cuenta con un Comité multidisciplinar de cáncer de mama formado por especialistas de todas las unidades implicadas en la lucha contra esta enfermedad que, según las previsiones, padecerá una de cada ocho mujeres a lo largo de su vida. La puerta de entrada al circuito hospitalario que recorrerá la paciente en esta batalla es la Unidad de Radiología, donde se localizan y valoran los tumores. Tras esto, el comité trata cada caso de forma individual y traza el recorrido que la mujer tendrá que hacer a corto y medio plazo. En este proceso no solo es importante el tratamiento médico, sino también el trato humano en unos momentos de preocupación e incertidumbre.

A partir de ahí, entran en juego -dependiendo de la gravedad y el tipo de lesión- las unidades de Anatomía Patológica, Oncología Radioterápica, Oncología Médica, Cirugía General y Cirugía Plástica. A ellos hay que sumar Medicina Nuclear y Protección Radiológica, que se suman según el tratamiento que precise la mujer. Por otro lado, la Unidad de Salud Laboral del Reina Sofía tiene un papel importante en este proceso para las profesionales que padecen cáncer de mama ya que desde allí las asesoran, resuelven dudas e incluso imparten talleres.

Radiodiagnóstico

La Unidad de Radiodiagnóstico tiene un papel clave en el proceso de cáncer de mama en diferentes ámbitos y fases, según explica su responsable, Marina Álvarez. Por una parte, en el cribado de cáncer de mama "realiza e interpreta las mamografías" y "valora si los estudios son normales o si es necesario realizar pruebas complementarias".

Esta unidad recibe a las mujeres con signos o síntomas de sospecha de tumores de mama procedentes de Atención Primaria o Atención especializada, así como a las que, después de realizarse la mamografía en la unidad de detección precoz, necesitan otras pruebas.

Para dar un diagnóstico lo más preciso posible, el radiólogo dispone de "múltiples modalidades como mamografía digital, tomosíntesis, mamografía con contraste, ecografía, resonancia de mama y diferentes métodos de biopsia mamaria", señala la responsable de la unidad. Esto permite el diagnóstico de tumores en estadio muy inicial, "con opciones de tratamientos menos agresivos y que se acompañan de mejor pronóstico y tasa de curación".

En Radiodiagnóstico se trabaja en un "acto único", intentando realizar las pruebas en un mismo día

Esta unidad también interviene "en la estadificación de tumores (determina el estadio o extensión del mismo) para orientar el tratamiento, en la facilitación y control de la cirugía conservadora de mama, en el cribado de pacientes con riesgo incrementado de cáncer de mama y en el seguimiento de pacientes intervenidas”.

Para disminuir en la medida de lo posible la incertidumbre de la paciente, en Radiodiagnóstico se trabaja en "acto único", intentando realizar en el mismo día las pruebas necesarias para llegar a un diagnóstico definitivo. Esto exige que el radiólogo vaya trasmitiendo a la mujer los hallazgos detectados y los pasos a dar.

Los nervios y la preocupación son normales en las mujeres que tienen que acudir a esta unidad, sobre todo cuando se tienen que someter a procedimientos intervencionistas como biopsias mamarias, por lo que en estos casos es "especialmente importante la labor de los profesionales acompañando a la mujer, explicando el procedimiento, por qué se realiza y trasmitiendo tranquilidad", apunta Álvarez.

La responsable de la unidad indica que cuando el resultado de la biopsia señala un cáncer de mama, "además de trasmitir la información con la máxima veracidad, se explica su significado, así como las posibilidades actuales de tratamiento y curación y se orienta a la mujer sobre el siguiente paso, facilitando su valoración por el cirujano de mama o el oncólogo, según el tratamiento planteado por el Comité de Mama".

Pilar Rioja (centro), junto a dos profesionales de Cirugía general. Pilar Rioja (centro), junto a dos profesionales de Cirugía general.

Pilar Rioja (centro), junto a dos profesionales de Cirugía general.

Cirugía general

La Unidad de Cirugía de Mama es "uno de los eslabones más importantes dentro del proceso", ya que, como explica la cirujana Pilar Rioja, tras presentarse los casos en el Comité multidisciplinar, se cita a la paciente en consulta para explicarle en que consistirá su tratamiento.

En ese encuentro no solo se le cuenta cuál será la cirugía que se le realizará, sino que se le informa sobre los posibles tratamientos que puede recibir después y se le resuelven sus dudas en cuanto a cómo será el postoperatorio y los cuidados que deberá tener (actividades que puede y no realizar, tipo de sujetador, medicación que precise...). "Intentamos tranquilizarla al hablarle del pronóstico de esta enfermedad e intentamos que sepa que a partir de ese momento, seremos su referente para lo que necesite", manifiesta Rioja.

La cirugía del cáncer de mama es "cada vez más conservadora e intentamos que no solo la paciente se cure con ella, sino que la mujer se pueda seguir viendo físicamente igual que antes y que pueda llevar una vida normal, haciendo todas las actividades tanto de ocio como profesionales que hacía", apunta la doctora.

La cirugía del cáncer de mama es cada vez más conservadora

Todas las cirugías son "personalizadas para cada paciente" y para ello se utilizan técnicas conservadoras que precisan "de un cirujano específicamente cualificado y formado para ello". Igualmente ocurre en el tratamiento de la cirugía axilar, ya que el profesional debe tener experiencia en la realización de la biopsia del ganglio centinela para evitar linfadenectomías axilares innecesarias.

La mayoría de las veces, al ser una cirugía conservadora de mama y de axila, en 24 horas la paciente estará de alta en su domicilio, con una cita de revisión de heridas y para darle los resultados definitivos de Anatomía Patológica. Rioja añade que las mujeres que pasan por este proceso tienen a su disposición la consulta de Cirugía, "con una enfermera cualificada para las curas específicas e igualmente con la calidad humana que estas pacientes necesitan en cuanto al trato personal".

Después de tener los resultados del tumor analizado por Anatomía Patológica, los cirujanos derivan a la mujer a los servicios de Oncología Médica y Oncología Radioterápica para completar su tratamiento si fuera necesario.

Equipo de Anatomía Patológica del Reina Sofía. Equipo de Anatomía Patológica del Reina Sofía.

Equipo de Anatomía Patológica del Reina Sofía.

Anatomía patológica

La finalidad de la Unidad de Anatomía Patológica en el protocolo de cáncer de mama es "aportar un diagnóstico riguroso y preciso, incorporando los últimos avances con criterios consensuados cientifícamente”, según su responsable, Rosa Ortega.

Dentro de este servicio hay un grupo de profesionales que específicamente se dedica a esta patología, de forma que analizan las biopsias y estudian los receptores de cada tumor para "llegar al diagnóstico más personalizado y eficaz posible".

Tras la operación quirúrgica, estos profesionales examinan "las piezas que se han extraído, confirmando características del tumor, su distancia a los bordes de resección y cómo están los ganglios linfáticos a los que se puede haber extendido", puntualiza Ortega.

Anatomía Patológica hace unos 3.500 estudios de tumores mamarios al año

También estudian mediante técnicas moleculares (sistema OSNA*) la presencia de metástasis en el momento de la intervención quirúrgica para decidir, entre otras cuestiones, si es necesario el vaciamiento axilar. "Todo el equipo está siempre en contacto para trabajar como un grupo multidisciplinar al servicio de la mejor opción posible para cada paciente", señala la responsable de la unidad.

En Anatomía Patológica se hacen unos 3.500 estudios anuales de tumores mamarios, de los que entre el 45% y el 60% son diagnosticados de cáncer en diferentes formas o estadios, y hasta un 65% aproximadamente si se incluyen las lesiones premalignas que precisan seguimiento estrecho o intervención quirúrgica para evitar que progresen.

Profesionales de Oncología Radioterápica, junto a una de las máquinas de tratamiento. Profesionales de Oncología Radioterápica, junto a una de las máquinas de tratamiento.

Profesionales de Oncología Radioterápica, junto a una de las máquinas de tratamiento.

Oncología Radioterápica

La Unidad de Oncología Radioterápica trata cada año a unas 500 pacientes con cáncer de mama. El contacto que estos profesionales mantienen con la mujer es "de gran proximidad" porque se hace un seguimiento muy estrecho. En ese sentido, la responsable de la unidad, Amalia Palacios, explica que "el hecho de que una paciente acuda varios días correlativos a la unidad hace que se establezcan relaciones muy humanas y próximas con todo el personal". Oncología Radioterápica hace un seguimiento mínimo de cinco años, tras los cuales se remite a la mujer a Atención Primaria para su control posterior.

La radioterapia resulta de utilidad en todas las fases del tratamiento del cáncer de mama, aunque en cada paciente, y dependiendo de su tipo y el estadio de la enfermedad, se utiliza en distintos momentos del proceso. Como indica Palacios, "siempre va complementando a la cirugía, y gracias a eso se pueden realizar intervenciones no mutilantes y menos agresivas".

La responsable del servicio señala que la radioterapia tiene utilidad en cinco momentos que pueden acontecer ante el cáncer de mama. La más habitual hoy día es la denominada radioterapia primaria, que forma parte del tratamiento conservador. Permite que el cirujano extirpación solo la lesión y la radioterapia posterior evita la recidiva local (reaparición) del tumor, controlando la enfermedad microscopia que el cirujano no ve en la intervención", agrega. De esta forma, se evita tener que practicar una mastectomía (extirpación de la mama).

La radioterapia se usa en distintos momentos del proceso dependiendo del tipo de cáncer y su estadio

En los casos en que es inevitable la mastectomía y el tumor presenta características de mal pronóstico, se realiza radioterapia postoperatoria con la principal finalidad de reducir el riesgo de recaída local.

En tercer lugar, Palacios destaca la radioterapia intraoperatoria, "técnica que nos llena de satisfacción dado que en un solo acto, en el quirófano e inmediatamente tras la extracción del tumor, se irradia el lecho de este y se evita en casi todos los casos el proceso posterior de realizar la radioterapia externa de cinco, 15 o más sesiones en función de las características del tumor y de la paciente". Esta se realiza con los aceleradores lineales donados por la Fundación Amancio Ortega.

Por otro lado, la radioterapia tiene un lugar importante en el tratamiento paliativo, fundamentalmente contra el dolor, que un grupo de estas pacientes requiere ante la aparición de metástasis óseas. Y, por último, la jefa de la unidad destaca el reciente papel de la radioterapia para ayudar a controlar la metástasis, "en concreto en aquellas pacientes oligometastásicas (las que tienen pocas metástasis que suelen ser pequeñas) donde técnicas de Radioterapia Estereotáxica Extracraneal (SBRT) colaboran con los tratamientos médicos para prolongar la supervivencia".

Especialistas del Comité multidisciplinar cáncer de mama, en una imagen de archivo. Especialistas del Comité multidisciplinar cáncer de mama, en una imagen de archivo.

Especialistas del Comité multidisciplinar cáncer de mama, en una imagen de archivo.

Oncología Médica

Otra de las especialidades que más trato mantiene con las pacientes es Oncología Médica, donde los especialistas "compartimos con ellas muchas horas y durante mucho tiempo". El acompañamiento se hace durante cinco años a través de revisiones periódicas y controlando los efectos secundarios del tratamiento hormonal cuando este se lleva a cabo. Si hay recaída o enfermedad metastásica, el seguimiento es por tiempo indefinido. El oncólogo Juan de la Haba indica que este papel dentro del cáncer de mama "nos hace entender muy bien el comportamiento variable de la enfermedad, así como nos da la oportunidad de conocer mejor las necesidades que las pacientes tienen".

Esta especialidad aporta al Comité multidisciplinar "el conocimiento profundo de la historia natural de la enfermedad, el conocimiento de las alteraciones moleculares relevantes que definen su evolución y señalan la mejor o mejores opciones de tratamiento". Como explica De la Haba, en esta patología "existe en la actualidad un gran arsenal de tratamiento" con el que hacerle frente y "seleccionar la mejor opción, el mejor momento para aplicarla y prever y prevenir -cuando es posible- los efectos secundarios es nuestro cometido".

El oncólogo médico puede intervenir en diferentes fases del proceso. Por una parte, antes de la cirugía, administrando tratamientos que tienen como objetivo disminuir el tamaño del tumor para lograr que la mujer conserve la mama; o después de la cirugía, administrando fármacos encaminados a disminuir las probabilidades de recaída. Por último, también participa en el tratamiento de la enfermedad cuando se produce una recaída de la misma.

Profesionales de Cirugía Plástica del Reina Sofía. Profesionales de Cirugía Plástica del Reina Sofía.

Profesionales de Cirugía Plástica del Reina Sofía.

Cirugía plástica

En caso de que lo necesite, la mujer es atendida y acompañada por la Unidad de Cirugía Plástica a lo largo de todo el proceso de reconstrucción de la mama "hasta que se consigue la mejor recuperación de la integridad corporal posible", manifiesta el cirujano plástico Joan Benítez. La reconstrucción del pecho "forma parte inexcusable del tratamiento, contribuye a preservar en todos los aspectos la calidad de vida de la paciente y no interfiere con ningún otro tipo de tratamiento necesario".

Esto se ofrece a todas las pacientes que lo necesitan ya que, en la práctica, existen muy pocas limitaciones a la reconstrucción mamaria por las características de la enfermedad o la edad. "La mayoría de las pacientes requieren la reconstrucción completa de la mama, y en menos ocasiones tratamos situaciones de asimetría graves o secuelas por radioterapia", puntualiza Benítez.

"Es difícil para cualquier paciente -agrega el especialista- conocer el diagnóstico de su enfermedad" por eso es "necesario ser muy cuidadoso en las primeras consultas y proporcionar de forma clara y cercana toda la información que la mujer necesita saber sobre su situación".

El doctor asegura que "es poco frecuente que una paciente no desee reconstruirse" porque, en general, estas mujeres "quieren conservar o recuperar su integridad corporal". Además, ellas "se benefician de participar, junto con los profesionales, de la toma de decisiones necesarias sobre su procedimiento de reconstrucción de mama".

Miembros de la Unidad de Salud Laboral. Miembros de la Unidad de Salud Laboral.

Miembros de la Unidad de Salud Laboral.

Salud Laboral

A finales de 2016, la Unidad de Salud Laboral puso en marcha unas escuelas taller sobre cáncer de mama para profesionales del hospital, un servicio pionero por el que ha recibido un premio del Servicio Andaluz de Salud (SAS). El objetivo es enseñarles a realizar de manera autónoma la fisioterapia en su casa y que lo hagan de la forma más inmediata posible para evitar la aparición de secuelas o mejorar la aparición de las mismas en caso de que ya las tengan, explica la especialista en Enfermería del trabajo Sonia Repullo.

Lo que más llamó su atención cuando comenzó en Salud Laboral era que "raro era el día que no aparecía una profesional con un diagnóstico de cáncer de mama" y todas coincidían en lo mismo: tenían los mismos miedos, dudas e incertidumbres sobre si podrían trabajar como antes e incluso si sentirían el rechazo de sus compañeros y jefes.

A raíz de esto pusieron en marcha las escuelas taller, en las que colaboran expertos de las unidades de Mama y Medicina Física y Rehabilitación del hospital, aunque por ellas también han pasado otros profesionales como psicólogos o enfermeras. Además, han creado un manual didáctico-formativo que se entrega a las mujeres en cada taller.

Desde su puesta en marcha se han celebrado dos escuelas taller con más de 140 asistentes entre ambas y la tercera se está preparando.

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