La crecida de los ríos Guadalquivir y Genil anega zona de huertas y varias calles en Palma del Río

"La noche ha sido muy intensa", reconoció ayer el alcalde de Palma del Río, José Antonio Ruiz Almenara, después de que la crecida de los dos ríos que atraviesan el municipio -el Genil y el Guadalquivir- haya terminado con una nueva anegación de zonas de huerta, caminos e incluso algunas casas. Las previsiones apuntaban desde el martes a que el Genil entraría de nuevo a las zonas más sensibles a las crecidas y, de hecho, se informó a los vecinos de esta posibilidad, se aumentó la defensa de Palma del Río con la construcción de un dique de arena junto a la escollera y se tabicaron las casas, pero sorprendió el desbordamiento del Guadalquivir y las consecuentes inundaciones en esa parte de Palma del Río. Así, desde primera hora de la mañana los palmeños fueron testigos, por tercera vez en un año, de cómo el agua se había instalado en los callejones de Río Seco, en La Chirritana, Callejón del Junco, en la zona de La Alegría, El Corvo, en la calle del Molinillo y con el corte de la carretera de La Campana y del Punto Limpio, entre otros. Ruiz Almenara explicó que los vecinos de los pagos de huerta aun tenían el agua metida en sus casas desde las inundaciones que se produjeron el 7 de diciembre. Ruiz Almenara precisó que no se llegó a activar el plan de emergencia municipal, aunque todavía están en alerta por si se producen nuevas inundaciones.

Mientras, las lluvias de las últimas 48 horas han dejado en la provincia un panorama preocupante en las carreteras, con seis vías provinciales cerradas al tráfico, informó la Diputación. Además, otras 12 carreteras se han visto afectadas por la presencia de barros y roturas, por lo que recomiendan circular con precaución por ellas.