Gómez promete "legalizar todas las parcelas" y pisos a pagar en 15 años

Unión Cordobesa, el partido político de Rafael Gómez, hizo público ayer un breve documento, apenas un par de folios, donde se comprimen sus líneas políticas. No es un programa electoral, porque no tiene tal categoría un documento tan escueto, pero sí permite establecer qué es lo que quiere hacer esta candidatura, catalogada de populista. Se trata de medidas lo suficientemente amplias como para que las suscriba cualquiera. La que más llama la atención es legalizar "todas" las parcelas "que en este momento están (sic) ilegales con la ley en la mano". Otra: levantar viviendas sociales "con las máximas calidades, de uno, dos y tres dormitorios, que tengan, además, un plazo máximo de 15 años de hipoteca". El corolario del texto es el siguiente: "Queremos aportar bienestar y trabajo para todos los cordobeses, para que en cuatro años, esta ciudad se convierta en una reseña (sic) mundial".

El documento tiene dos partes. Se compone de diez principios rectores y nueve líneas programáticas de actuación. Se inicia con una brevísima descripción del proyecto que no hace referencia ni a la izquierda, ni al centro, ni a la derecha. "Unión Cordobesa es un partido diferente", dice, "que presenta una novedosa propuesta de gestión pública y social". Más. "Pretende canalizar la participación ciudadana y aplicar criterios profesionales y de competencia a la solución de los problemas y necesidades de Córdoba", remata. Asegura que los que forman el proyecto son personas "accesibles, respetuosas y que tienen la capacidad y el conocimiento precisos para hacer de Córdoba una ciudad mejor. Ese es nuestro empeño y no vamos a defraudarles".

Los principios rectores, se ha dicho, son nueve y son aseveraciones perfectamente genéricas, que rozan el mundo feliz. Aboga por facilitar el acceso "participativo" de la sociedad civil a la Administración local "favoreciendo la trasparencia y la información en la gestión municipal". Promete apoyar el movimiento asociativo "y fundacional" permitiendo el desarrollo de iniciativas económicas y sociales, así como "apoyar de forma incondicional el emprendimiento y la innovación" que redunde en un fortalecimiento del tenido empresarial. Se propone también promocionar la imagen "cultural y económica de Córdoba" a escala nacional e internacional así como, entrando en harina social, tutelar "preferentemente" los intereses de mayores y jóvenes "favoreciendo la interacción y el compromiso entre estos sectores esenciales de la población". Asegura que garantizará la sensibilidad hacia los colectivos desfavorecidos y se propone "preservar los derechos de consumidores y usuarios mediante sistemas de información, controles de calidad y la resolución arbitral de conflictos". Dice también que mejorará "la ordenación urbanística, la gestión del tráfico y la seguridad ciudadana" colaborando con todas las administraciones implicadas. Y, por último, "convertir a Córdoba en un referente urbano" donde "se pueda convivir de forma amable, asumir una conciencia colectiva y disponer de servicios y oportunidades para ser mejores personas y más felices".

En materia práctica, Gómez no explicita en ningún caso los métodos para conseguir sus objetivos ni los recursos para ello (la palabra impuestos ni siquiera aparece a lo largo del texto). La primera de las medidas es de empleo: "Conseguir los máximos puestos de trabajo para todos los cordobeses y crear ilusión y tranquilidad para todas las familias". Y, en consecuencia, aborda el problema de los empresarios: [Queremos] "Atraer a los empresarios nacionales e internacionales para que vengan a Córdoba y puedan establecerse". El texto propone la creación de una Oficina Municipal de Atención al Empresario para llegar al emprendedor local. "Contamos con ellos y queremos apoyarlos", dice.

Propone también la creación de viviendas "a precios asequibles para todos los bolsillos de los ciudadanos" y una regularización de "todas las parcelas". Dicha idea topa con el hecho de que todas las parcelas que no son legalizables es porque se encuentran en lugares protegidos, como la Sierra o Medina Azahara, y no son legales porque no se han realizado las inversiones privadas necesarias para ello.

Gómez propone agilizar los trámites burocráticos de toda la administración municipal y sus servicios de atención a los consumidores y usuarios así como "satisfacer las necesidades de los barrios de forma individual, mediante la consulta popular y a través de un reglamento de participación ciudadana". Una precisión necesaria es que Córdoba ya cuenta con un reglamento de estas características y las consultas populares están reguladas por una ley que las convierte en procesos complejos y prolijos.

Unión Cordobesa aboga por construir "residencias y centros de día" para la tercera edad "con tantas plazas como se necesite para nuestros mayores" y asegura que la ciudad estará limpia "y con todas sus calles en perfectas condiciones, asumiendo criterios "de sostenibilidad". Además, apuesta "por colaborar con los empresarios de hostelería para traer más turismo y apoyar "incondicionalmente" a Córdoba 2016 y a los jóvenes artistas.