Gómez dice que no es Jesús Gil y que su proyecto es "otra historia"

El empresario Rafael Gómez quiere desligarse de cualquier vínculo que asemeje su partido populista -Unión Cordobesa- a cualquier formación de tinte populista. Es más, el cabeza de lista de esta recién estrenada formación aseguró ayer que él no es un Jesús Gil -el que fuera alcalde de Marbella y cabeza visible del partido GIL-, al asegurar una y otra vez que "soy una persona distinta y eso lo saben perfectamente los cordobeses".

El empresario, que optará a la Alcaldía en los próximos comicios de mayo, consiguió reunir ayer a más de medio millar de personas en el primer acto de precampaña, que se celebró en la sede de su empresa Arenal 2000, y al que acudieron miembros de varias peñas. A su juicio, una de las bazas más importantes de Unión Cordobesa -partido que fue registrado de manera oficial en el Ministerio del Interior el pasado 31 de enero- es que "todos estamos unidos en un proyecto de verdad y que es otra historia". Por ello, descartó cualquier opción de pactar con ningún partido para hacerse con el sillón principal de Capitulares, ni tampoco debatir con ninguna formación más, ya que está convencido de que el 22 de mayo las urnas le convertirán en alcalde.

Gómez calificó el acto de "reunión de familia", de "una charla entre amigos". No en vano, saludó personalmente con un abrazo a cada persona que acudió al evento, en el que no dejó de sonar en ningún instante por megafonía el himno de Unión Cordobesa, a la sazón compuesto por el cantante Manuel Ruiz Queco y que "va a ser un éxito para todos", sentenció. Eso sí, con buena educación, el popular empresario se disculpó ante sus invitados por el hecho de tener que salir de Córdoba y coger el coche hasta llegar a la sede de Arenal 2000 -ubicada en el kilómetro cuatro de la carretera de Palma del Río- y también les hizo una promesa: "Perdonad si os he hecho venir, pero iré a todas las peñas". "Sois amigos míos, pero prácticamente era imposible llegar a todas las peñas con el poco tiempo que tenemos", se defendió. Gómez restó importancia a que su primer acto de campaña fuese con el mundo de las peñas, ya que aseguró "no hay ninguno más importante porque todos los cordobeses son importantes". Avanzó también que próximamente comenzará su periplo por todos los barrios de la capital -cuenta también con un autobús oficial, aunque aún no lo ha presentado- para "encontrarnos con la gente", aunque no quiso decir si será el de Cañero el primero que visite. Lo que sí dejó bien claro es que "visitaremos Córdoba entera" porque la ciudad "sabe quien soy y sabe que con Rafael Gómez es la misma persona".

Lo que tampoco quiso desvelar fue el nombre de las personas que integrarán la lista de Unión Cordobesa, ya que no lo hará hasta el próximo mes de marzo. "Estamos trabajando en ello y es una tarea difícil y complicada", aseguró. Y es que, la aspiración del empresario es contar en su lista "con los mejores", ya que "no nos podemos equivocar". Gómez descartó que tenga problemas o dificultades a la hora de encontrar a personas que quieran forman parte de Unión Cordobesa, a pesar de que tendrán que "dar la vida por el proyecto". Eso sí, reconoció que su intención es "llevar a los mejores sabiendo de todo, por lo que no podemos equivocarnos".

El polémico empresario, que está imputado en el caso Malaya, tampoco quiso avanzar nada acerca de su programa electoral, basado en la creación de puestos de trabajo. "Somos un todoterreno y hacemos todas las cosas; vamos a trabajar día y noche porque somos incansables", argumentó, a lo que añadió que "vamos a hacer muchas cosas", aunque no dijo ninguna.