La Gerencia Municipal de Urbanismo aprobará esta semana en el consejo rector la liquidación del presupuesto de 2018, que ha finalizado con un saldo positivo de 3,1 millones de euros. El balance de las cuentas arroja también el dato de que el remanente de tesorería alcanza los 4,1 millones de euros.

Según establece el servicio de Economía de la Gerencia, el resultado presupuestario positivo significa "que el presupuesto de 2018 ha sido capaz de generar recursos suficientes para atender a las obligaciones corrientes del ejercicio". 

El servicio de Intervención ha realizado varias advertencias con respecto a la liquidación del presupuesto. Así, reclama más información sobre los saldos pendientes de cobros y pagos, que deberían haberse ejecutado antes de cerrar las cuentas y no ha ocurrido así.

La interventora apunta igualmente que hay diferencias entre la tesorería propia de la Gerencia y los datos que tiene que supervisar el Ayuntamiento como entidad matriz. "En caso de haber caja metálico en la GMU , esta debe estar bajo la custodia y manejo del Tesorero, tal y como establece la normativa presupuestaria y debe ser objeto de arqueo y conciliación periódico, el correspondiente ordinal de caja en la contabilidad de la GMU".

Intervención, por tanto, insta a "la inmediata realización de un arqueo bajo la directa supervisión de la Tesorería del Ayuntamiento" para analizar las correlaciones entre los saldos que declara la Gerencia y los datos del Ayuntamiento.