Sorteo Extraordinario 2022

El gafe histórico de la Lotería de Navidad en Córdoba

Una administración de loterías de Córdoba cuelga en el escaparate sus décimos agotados.

Una administración de loterías de Córdoba cuelga en el escaparate sus décimos agotados. / Miguel Ángel Salas

Si había razones para creer en el gafe que acumula Córdoba con el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, el de 2022 ha cumplido con creces las expectativas de los más pesimistas. Ni un solo número de los 13 grandes premios se ha vendido en la provincia. 

El Gordo desplegó su tradicional regate por la Autovía A-4 a su paso por Córdoba, sorteando -valga la expresión- todas las posibilidades de detenerse en el tramo de la provincia como única excepción del ramo. Mientras tanto, descargaba una tromba de billetes entre Madrid, Ciudad Real, Jaén o Sevilla. En concreto, ha sido repartido en 77 administraciones del país. Especialmente cruel era ver cómo dejaba grandes cantidades y pellizcos en toda Andalucía, salvo en Córdoba. Y las reacciones de los espectadores aparecían en las redes sociales con un sentimiento común.

Según el primer recuento realizado por Europa Press, Córdoba es una de las diez provincias españolas, junto a Logroño, Melilla, Ceuta, Álava, Palencia, Segovia, Toledo, Guadalajara y Cuenca, en las que los premios mayores ha pasado de largo este año.

En Córdoba amanecía nublado, como presagio. Con una lluvia fina y tímida, tan desagradecida como las bolas que empezaron a salir de los bombos. Y volvió la sequía. Las ilusiones estaban renovadas, como cada año, a pesar de las ingratas estadísticas que guarda la hemeroteca: en Córdoba la venta de Lotería de Navidad ha facturado este año 47,7 millones, con un gasto medio de 61 euros por persona, superior al del año anterior. Todo contra pronóstico, porque solo en 12 ocasiones ha tocado el Gordo en la provincia. La última vez que se dejó sentir en la capital cordobesa fue en 2020, pero solo fue un boleto que se selló en una administración en la avenida Jesús Rescatado. 

Los camareros de la cafetería Don Pepe celebraron la pedrea de un décimo que jugaron. Los camareros de la cafetería Don Pepe celebraron la pedrea de un décimo que jugaron.

Los camareros de la cafetería Don Pepe celebraron la pedrea de un décimo que jugaron. / Miguel Ángel Salas

Bares y cafeterías tienden a servir más desayunos de lo habitual -particularmente churros- durante la mañana del sorteo. Dentro se respira una tensa normalidad que estalla cada vez que salta un premio, que se vive como un gol. "¡¡Premio, premio, premio!!", se repite. Y el resto calla. Cuando se comprueban los billetes y nadie llama la atención, se recobra el pulso.

En los bares se distinguen tres perfiles de personas: los que se empantallan en el bucle mileurista que canturrean los niños de San Ildefonso, quienes decididamente le dan la espalda a la televisión, como si fuera un acto de protesta, y los camareros completando eslálones imposibles con sus bandejas. 

El 5.490 fue cantado en el segundo alambre de la quinta tabla, a las 11:21. Alonso Dávalos Durán y Ángel Abaga Elebiyo colocaban las banderillas y una mujer lo celebraba en directo en el patio de butacas del Teatro Real de Madrid, protagonizando el gran momento de este sorteo. En la cafetería Don Pepe, junto a la plaza de Las Tendillas, los camareros celebraban poco antes una pedrea con terminación en 74 de un décimo comprado en la administración de El Realejo. Ése es el mayor festejo que se recoge en esta crónica de ambiente. 

Sin 'hat-trick' en la Champions League de los sorteos

En la esquina de la avenida de América con Fernando de Córdoba, Agustín Hidalgo, responsable de la administración El Califa, no ha logrado repartir por tercer año consecutivo un décimo entre los grandes premios. Se queda las puertas de consumar un hat-trick histórico en la "Champions League de los sorteos de lotería", como él define.

Hidalgo mantenía la ilusión a media mañana esperando volver a repetir la misma suerte, pero reconocía la dificultad de la hazaña: "Ganas no me faltan". El año pasado repartió el último quinto premio, el número 89.109, justo cuando ya parecía que todos los premios iban a pasar de largo por la capital cordobesa. Era un décimo de máquina que dejó un solo ganador en Córdoba, que se llevó 6.000 eurosEn 2020 igual: otro quinto premio. 

Agustín Hidalgo se queda sin repartir un décimo premiado, que hubiera sido su tercer año consecutivo. Agustín Hidalgo se queda sin repartir un décimo premiado, que hubiera sido su tercer año consecutivo.

Agustín Hidalgo se queda sin repartir un décimo premiado, que hubiera sido su tercer año consecutivo. / Miguel Ángel Salas

Además de por su historial de éxitos en el Sorteo Extraordinario y otros, este lotero cordobés despierta la atracción de muchos jugadores por un truco basado en la estadística avanzada. Son los famosos "décimos sorpresa", consistentes en introducir un número extraído a máquina que saca de combinaciones de números que han salido repetidamente desde los últimos 40 o 50 años y observando las terminaciones en par o impar. Una estrategia que consiste en intentar arrinconar el premio lo máximo posible y que ha dado sus resultado, a pesar de que la probabilidad de los 100.000 números sea la misma.

El número de ventas en la administración El Califa se ha visto reflejado por esto y por la gran cantidad de boletos que Agustín vende en su establecimiento, procedentes de diferentes partes de España y que este jueves colgaban el cartel de "Agotado" en el escaparate. El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad "es algo mágico que se ha creado, por cómo se comparte, porque son casi seis meses de venta, desde el verano, y porque a parte somos el único país del mundo que tiene algo así", concluye Agustín, que ya cambia de chip y pone el cartel de la Lotería del Niño. 

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