Fibromialgia: cuando el dolor y la fatiga se adueñan del cuerpo

El dolor crónico en huesos y músculos , la rigidez y la fatiga son los principales síntomas de la fibromialgia, una enfermedad desconocida para gran parte de la población y que sufren principalmente las mujeres. Ese dolor puede ir acompañado de molestias gastrointestinales como estreñimiento crónico y episodios de diarrea o incluso cefaleas que hacen del día a día un camino tortuoso para quienes la padecen.

Aunque la incidencia es bastante diferente entre países, la edad más frecuente del inicio de los síntomas se sitúa entre los 30 y los 50 años, aunque no son infrecuentes apariciones más tardías de esta enfermedad cuyo día mundial se celebra cada 12 de mayo.

Las mujeres son quienes más sufren la fibromialgia; de hecho, se registran hasta nueve veces más casos en ellas que en hombres. A su vez, es frecuente que se asocie con otras patologías musculoesquéticas (sobre todo patología mecánica o degenerativa), psicológicas, cardiovasculares, digestivas o endocrinas.

El síntoma que más frecuentemente lleva a las afectadas a la consulta del médico es el dolor crónico, que normalmente suele ir acompañado por fatiga, dolor de cabeza o problemas gastrointestinales. Sin embargo, "un factor importante para acudir a consulta es cuando perciben impacto en sus actividades de la vida diaria, bien sea a nivel laboral o en las tareas domésticas", explica el reumatólogo del Hospital Reina Sofía Ignacio Gómez. Reumatología es una de las especialidades por las que pasan estas pacientes cuyo seguimiento está centralizado desde Atención Primaria.

Aunque la fibromialgia es una enfermedad conocida para un gran número de profesionales, su diagnóstico es complejo debido a que "requiere el descarte de otras patologías y, por tanto, suele necesitar la intervención de diversas especialidades", señala Gómez. No se aprecia en análisis clínicos ni en radiografías, de ahí que a veces su diagnóstico tarde en llegar. De hecho, este reumatólogo resalta que en estudios españoles se ha descrito hasta un intervalo de seis años y medio desde el inicio de los síntomas y la diagnosis de la enfermedad.

La fibromialgia es una patología con "multitud de opciones terapéuticas", tanto farmacológicas como no farmacológicas, lo que indirectamente indica, según el doctor Gómez, "que ninguna es realmente eficaz para todos los pacientes". En este sentido, añade que hay que destacar la vital importancia para su manejo de los tratamientos no farmacológicos, "con especial relevancia del ejercicio aeróbico y de fortalecimiento, así como la terapia cognitiva conductual, entre otras".

El avance en investigación ha permitido a los especialistas el desarrollo de nuevas herramientas en el tratamiento de esta patología, la creación de clasificaciones más específicas y "un mayor conocimiento de los procesos relacionados con la enfermedad, aunque aún no conozcamos su causa". Todo esto ha permitido que "todos los especialistas tengamos en mente la fibromialgia a la hora de la exploración de un paciente, sea cuál sea el motivo de consulta", incide.

En las consultas de Reumatología del Reina Sofía se diagnostica la presencia o no de fibromialgia y, en caso afirmativo, si es primaria o secundaria. Normalmente, en este servicio se hace seguimiento a pacientes con fibromialgias secundarias, que son las que se acompañan de enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, la espondiloartritis o conectivopatías (las que afectan al tejido conectivo como el lupus, esclerodermia...). Si no hay asociada una patología inflamatoria, lo que se conoce como fibromialgia primaria, se recomienda el seguimiento por parte del médico de Atención Primaria. Cada año se diagnostican en esta unidad unos 35 nuevos casos de esta enfermedad.